Por la puerta grande

Con merecidos laureles deja Jos¨¦ Antonio la direcci¨®n del Ballet Nacional de Espa?a. Desde hac¨ªa tiempo no vibraba as¨ª el patio de butacas de la calle Jovellanos, que lleno y entregado, no escatim¨® aplausos a la compa?¨ªa, verdaderamente espl¨¦ndida y en sus mejores momentos. Hubo fallos t¨¦cnicos de sonido y luces pero eso no merm¨® la altura del baile. Ha sido una gran noche de arte.Hubo danza espa?ola en casi todas sus vertientes, comenzando con una suite de La Vida Breve perfectamente articulada con la introducci¨®n coral y donde brillaron Maribel Gallardo en la novia y Ana Gonz¨¢lez en Salud. La primera baila con suavidad y haciendo sonar unos palillos transparentes; la segunda, en su elegante madurez, hizo una danza desnuda donde destacan sus brazos. La lectura coreogr¨¢fica es una inteligente recreaci¨®n del estilo cl¨¢sico espa?ol a escala monumental, con efectivos grupos que se abren y cierran seg¨²n los intereses musicales. Los figurines de Basald¨²a hacen honor a ese apellido de leyenda dentro del dise?o teatral argentino y traen a la palestra la atm¨®sfera, otrora gloriosa, de Antonia Merc¨¦ y de Encarnaci¨®n L¨®pez.

Permitieron Romance de Luna y Zarabanda el lucimiento de dos de las mejores bailarinas de hoy: Lola Greco y A¨ªda G¨®mez. La gracia de una y la t¨¦cnica de otra se armonizan. Greco posee un im¨¢n de gran diva, y envuelve con esa aureola po¨¦tica; G¨®mez aporta su sangre y todo su cuerpo sonrie al evolucionar sobre la dif¨ªcil miniatura de pasos.

El Flamenco es simplemente perfecto dentro de su g¨¦nero de estilizaci¨®n teatral del Cuadro de tradici¨®n, y tan soberbia estampa no debe ser vista con un respingo de ortodoxia, vana, sino entendiendo que son piezas que se adaptan a los nuevos tiempos esc¨¦nicos. La Gallardo y el cuerpo de baile en los Caracoles, Currillo y Jos¨¦ Antonio en Romeras, y la Greco en el Martinete destacaron poniendo energ¨ªa y trap¨ªo. La realidad es que todos est¨¢n soberbios hasta el punto que p¨²blico los jaleaba y aplaud¨ªa en medio del baile. Entre los m¨¢s j¨®venes, Jes¨²s Florencio y Jes¨²s C¨®rdoba aportan lo suyo.

La velada se cerr¨® con Fantas¨ªa Galaica, feliz recuperaci¨®n del gran repertorio espa?ol. Ambientada y vestida con belleza, la pieza es un milagro de buen gusto e inteligentes soluciones. Todos los mitos de anta?o se hicieron realidad y as¨ª el p¨²blico m¨¢s joven se bautizaba del estilo del gran Antonio y su capacidad de sintetizar el folclore.