Mittterrand critica con dureza la actitud brit¨¢nica
Fran?ois Mitterrand propondr¨¢ antes del pr¨®ximo 30 de noviembre una profunda reforma de la Constituci¨®n francesa, seg¨²n anunci¨® anoche en una larga entrevista televisada. Mitterrand, en buena forma f¨ªsica y mental, asegur¨® que piensa permanecer en el El¨ªseo hasta el final de de su segundo mandato presidencial, en 1995. El presidente franc¨¦s tuvo duras palabras para la ambig¨¹edad de John Major respecto al Tratado de Maastricht y las amenazas comerciales de Estados Unidos."Estoy bien, no sufro y doy por terminada mi convalecencia", dijo Mitterrand reci¨¦n comenzada una entrevista que se prolong¨® casi una hora. El primer mensaje que quer¨ªa transmitir es que el c¨¢ncer de pr¨®stata que le fue detectado el pasado septiembre no afecta por el momento a su capacidad para gobernar ni le hace pensar en una jubilaci¨®n anticipada.
Tal como ven¨ªan afirmando sus colaboradores, Mitterrand cree que no habr¨¢ cumplido su misi¨®n hist¨®rica hasta ver bien encarrilado el Tratado de Maastricht y haber reformado la Constituci¨®n de la V Rep¨²blica francesa. 0 sea, saldr¨¢ caminando del El¨ªseo en 1995, y si sale antes ser¨¢ con los pies por delante.
Para Mitterrand, que hab¨ªa colocado su segundo septenio presidencial bajo el signo de la construcci¨®n europea, los obst¨¢culos que daneses y brit¨¢nicos oponen al Tratado de Maastricht, son un aliciente para seguir combatiendo. "Major", dijo anoche el presidente franc¨¦s, "ha firmado el Tratado de Maastricht y yo creo que deber¨ªa respetar su palabra". Y en alusi¨®n a la decisi¨®n del primer ministro de supeditar la ratificaci¨®n brit¨¢nica a la resoluci¨®n del problema dan¨¦s, a?adi¨®: "Es inadmisible que Major se esconda detr¨¢s de los daneses y se lo dir¨¦, cara a Cara, en la primera ocasi¨®n que lo vea". Y remach¨®: "No es aceptable que los daneses se conviertan en due?os y se?ores del destino de Europa".
Durante un cuarto de hora, Mitterrand escap¨® a todas las preguntas sobre la responsabilidad de los ministros socialistas en lo que ¨¦l mismo calific¨® de "drama. espantoso" de las transfusiones con sangre contaminada con el virus del sida.
En cambio, Mitterrand fue m¨¢s concreto al hablar de la reforma constitucional que hab¨ªa anunciado hace exactamente un a?o. Antes del pr¨®ximo 30 de noviembre anunci¨® que presentar¨¢ esa reforma a los presidentes de las dos c¨¢maras parlamentarias, al del Tribunal Constitucional y a los l¨ªderes de todos los partidos. Y propondr¨¢ la creaci¨®n de un comit¨¦ consultivo para la reforma constitucional formado por todo el espectro pol¨ªtico.
La reducci¨®n del mandato presidencial, el incremento de los poderes del Parlamento, la mayor independencia de la Justicia, la extensi¨®n de las consultas de refer¨¦ndum y el acceso directo de los ciudadanos al Tribunal Constitucional son algunas de las reformas que Mitterrand detallar¨¢ antes de finales de este mes. "Si alguien quiere hablar de VI Rep¨²blica, yo no me opondr¨¦", dijo para ilustrar la profundidad de los cambios que propugna. Esa reforma no podr¨¢ estar terminada antes de las elecciones legislativas del pr¨®ximo marzo, que se presentan desastrosas para los socialistas.
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