Cristiani se compromete a depurar en enero la c¨²pula militar salvadore?a

El actual mando militar salvadore?o quedar¨¢ descabezado en la primera semana de enero, al estar ya pr¨¢cticamente decidido por parte del Gobierno el retiro forzoso o voluntario de, al menos, siete generales, entre ellos Ren¨¦ Ponce y Juan Orlando Zepeda, ministro y viceministro de Defensa, respectivamente, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas.

La medida, fruto de un reciente compromiso confidencial del presidente Alfredo Cristiani con la ONU, obedece a las exigencias del proceso de paz, una de cuyas claves es la depuraci¨®n militar.Las fuentes informantes indicaron que Cristiani se ha comprometido a firmar, entre el 8 de diciembre y el 8 de enero, la baja o el traslado forzoso de, al menos, 117 jefes y oficiales, todos ellos integrantes de la lista que una comisi¨®n especial ha elaborado recientemente con las personas que considera presuntamente vinculadas a cr¨ªmenes y a otras violaciones de los derechos humanos que quedaron impunes durante la guerra. A algunos de estos militares, como es el caso de Ponce y otros generales, se les permitir¨¢ pedir la baja voluntaria para no tener que enfrentarse a una decisi¨®n gubernamental que manche sus carreras. Otros ser¨¢n dados de baja de forma expeditiva y al resto, unos 20 aproximadamente, se le permitir¨¢ permanecer en el Ej¨¦rcito, pero sin destinos de confianza.

Pr¨¢cticamente toda la promoci¨®n conocida por La Tandona (1966), que es la que nutri¨® los mandos de las principales unidades que participaron en la guerra contra el FMLN, desaparecer¨¢. Tan s¨®lo dos generales, Mauricio Ernesto Vargas y Gilberto Rubio, jefe y subjefe del Estado Mayor, se salvar¨¢n de la purga. Vargas, de una familia pr¨®xima a la democracia cristiana e integrante de la comisi¨®n que negoci¨® la paz con el FMLN, es un hombre de la m¨¢xima confianza de Cristiani y se perfila como ministro de Defensa a partir de enero de 1993.

Reconciliaci¨®n solemne

Este compromiso de Cristiani con la ONU, mediadora en el conflicto, le permitir¨¢ celebrar solemnemente la reconciliaci¨®n salvadore?a el 15 de diciembre, en un acto en el que estar¨¢ presente el secretario general de la ONU, Butros Gali, y que se pretende que cuente con la presencia de los presidentes de M¨¦xico, Colombia y Venezuela, adem¨¢s del jefe del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez. Estos pa¨ªses integran el denominado grupo de amigos que supervisa la transici¨®n en este pa¨ªs. Cristiani, que d¨ªas pasados fue acusado de estar, atrapado por las presiones militares, anunci¨® el martes en San Salvador, ya m¨¢s tranquilo, su inter¨¦s de que a este acto acuda el todav¨ªa presidente norteamericano, George Bush. El FLMN, por su parte, ha dado su consentimiento a este pacto Gobierno-Naciones Unidas y ha preferido no presionar a Cristiani, consciente de que el enemigo est¨¢ en los militares que le rodean.Esta decisi¨®n no ha gustado en el Ej¨¦rcito, donde se han observado en las ¨²ltimas semanas dos intentonas golpistas. El viceministro de Defensa, Juan Orlando Zepeda, con un negro pasado, ha dicho que a ¨¦l nadie le mover¨¢ de su puesto. Contraria es la posici¨®n, al menos p¨²blica, del ministro Ponce, que ser¨¢ el ¨²ltimo en abandonar la c¨²pula militar y lo har¨¢ a petici¨®n propia, seg¨²n medios castrenses. El 15 de diciembre deber¨¢ estar desmovilizada completamente la guerrilla. Como contraprestaci¨®n, ese mismo d¨ªa se dar¨¢ de baja el batall¨®n Atlacalt, la temible unidad contrainsurgente responsable de la matanza de El Mozote (mil muertos) y del asesinato de los seis jesuitas de la Universidad Centroamericana, cinco de ellos espa?oles.