Una maestra del ¨®rgano

Hubo ayer gran entrada y encendido entusiasmo en el Auditorio Nacional ante el arte, rigurosamente singular, de la organista Marie-Claire Alain, una de esas int¨¦rpretes que se producen de tarde en tarde a lo largo de la historia para renovar los puntos de vista tradicionales y se?alar nuevas y orientadoras v¨ªas de entendimiento a sus sucesores. MarleClaire Alain hace arte puro pero, al mismo tiempo, dicta lecciones magistrales cada vez que toca. En cierto modo nos convierte a todos en sus disc¨ªpulos.Es dificil olvidar un recital de la gran dama francesa de su especialidad instrumental. En ella vive la m¨²sica con aire fresco, como reci¨¦n inventada y gracias a sus dones y a su t¨¦cnica, nos transmite cuanto anida en su pensamiento y en su sentir con meridiana claridad y una imaginaci¨®n de superior categor¨ªa.

Dos piezas de Fran?ois Couperin, un preludio de Buxtehude y la partitta Ay cu¨¢n f¨²til y ef¨ªmera es la vida humana, de Georg B?hm precedieron en el programa, como en la historia, a Juan Sebasti¨¢n Bach en dos visiones: la de los Preludios corales y la del Preludio y fuga en la menor.

El curso sereno de las versiones ofrecidas por Marie-Claire Alain hace natural incluso lo que es complejo de escritura o profundo de pensamiento. Registra cada obra y cada autor con sin igual fantas¨ªa, siempre adecuada a la demanda estil¨ªstica. Cuando expuso la Fuga en la menor no s¨®lo nos dio los secretos de esta forma en sus mayores posibilidades art¨ªsticas sino tambi¨¦n el an¨¢lisis ya que resultaban perfectamente audibles todas y cada una de las voces.

El gran ¨®rgano del Auditorio, obra de Gerhard Grenzing, sirvi¨® a Marie-Claire para los distintos aspectos del barroco e inmediatamente para la idea y textura sinf¨®nicas, el juego de contrastes, la dial¨¦ctica crom¨¢tica y diat¨®nica de C¨¦sar Franck en su Coral en si menor. Disc¨ªpulo de Franck y de Widor, Lous Vierne no profundiza mucho m¨¢s en las ideas de sus maestros pero utiliza un lenguaje m¨¢s moderno, lo que sucede con Jehan Alain, el hermano mayor de Marie-Claire, compositor de m¨¦rito cuyas Letan¨ªas llamaron la atenci¨®n de todos en 1938, dos a?os antes de que su autor encontrase la muerte. Las Letan¨ªas, el Coral d¨®rico y las Variaciones sobre un tema de Jannequ¨ªn completaron el apunte de la interesante personalidad de un m¨²sico mal conocido entre nosotros y que la gran organista reivindica desde sus programas y no s¨®lo por razones de afectividad.