Un petrolero en llamas y partido en dos provoca marea negra de 80.000 toneladas frente a La Coru?a

Una mancha de petr¨®leo de m¨¢s de dos kil¨®metros de longitud y 20 metros de anchura cubri¨® ayer la bah¨ªa de La Coru?a?y, ayudada por el oleaje y el viento, se extend¨ªa hasta las r¨ªas de Betanzos, Ares y Ferrol. El Mar Egeo, un petrolero griego con 79.096 toneladas de crudo en sus tanques, revivi¨® ayer la tragedia del Urquiola, una enorme marea negra que en 1976 arruin¨® la vida marina de la costa coru?esa. El buque encall¨®, a las cinco de la madrugada de ayer, muy cerca de la bocana del puerto de La Coru?a. Luego, el petrolero se parti¨® en dos y, mientras el crudo flu¨ªa a borbotones, siete de sus nueve tanques estallaron para convertir el accidente en un incendio dantesco.

La r¨ªa de La Coru?a se convirti¨® ayer en una gran marea negra, avivada por el fuerte oleaje y el viento. El Mar Egeo, un buque de bandera griega de 261 metros de eslora por 40 de manga,, embarranc¨® a las cinco de la madrugada a unos cien metros de la costa, frente a la Torre de H¨¦rcules, muy cerca de la bocana del puerto de La Coru?a. Cinco horas m¨¢s tarde, a las 10.07 horas, cuando el crudo no cesaba de fluir por las muchas v¨ªas provocadas por el accidente, el petrolero se parti¨® en dos y siete de sus nueve tanques estallaron en llamas. Todav¨ªa se desconocen las causas de un siniestro que provoc¨® el vertido al mar de la casi totalidad de la carga, 79.096 toneladas de petr¨®leo crudo tipo brent que, seg¨²n el centro de Salvamento de Marina Mercante, hab¨ªa cargado en Sullom Voe, en las islas Shetland (Reino Unido).

El Mar Egeo embarranc¨® cuando el pr¨¢ctico se dirig¨ªa hacia el barco, que llevaba 30 personas a bordo. Tres helic¨®pteros y cuatro remolcadores se dirigieron inmediatamente al lugar y comenzaron las tareas de rescate. La aparici¨®n de las primeras grietas en el casco fue la se?al para proceder al desalojo inmediato de las siete personas -seis marineros y el pr¨¢ctico- que permanec¨ªan a bordo para intentar llevar a puerto el barco embarrancado.

Desde los helic¨®pteros se pidi¨® a los tripulantes que abandonaran el puente de popa e intentaran trasladarse hasta la proa, la Fiarte m¨¢s pr¨®xima a la costa, donde podr¨ªan ser rescatados con m¨¢s facilidad. La dificultad que entra?aba ese traslado, debido al fuerte oleaje, hizo exclamar a un piloto de helic¨®ptero: "A ver si se atreven y lo hacen".

A las 10.07 se produjo la primera explosi¨®n, que arroj¨® a los tripulantes al agua. "Literalmente volaban bolas de fuego", coment¨® un marinero de uno de los barcos de rescate. Cuando fueron sacados del agua, los tripulantes estaban "derrotados, con miedo y agotamiento f¨ªsico", coment¨® el citado marinero. Uno de los marineros tuvo que ser hospitalizado por una ingesti¨®n de crudo. Tambi¨¦n fueron asistidos un tripulante del remolcador Alonso de Chaves, que sufri¨® un golpe, y dos submarinistas de la Cruz Roja.

El buque llevaba dos d¨ªas fondeado en las proximidades, en la r¨ªa de Ares, esperando su turno para descargar en la refiner¨ªa de Repsol. De madrugada se desat¨® un fuerte temporal, con vientos de hasta 90 kil¨®metros por hora, olas de nueve metros y chubascos.

El capit¨¢n, Konstadinos Stavridis, griego, de 43 a?os, fue detenido ayer por no colaborar con Marina Mercante en el esclarecimiento de las causas del accidente. El resto de la tripulaci¨®n -28 marineros y la mujer de uno de los oficiales- permanec¨ªa alojada en un hotel del centro de la ciudad, bajo vigilancia policial para impedir su salida. Catorce tripulantes son filipinos y el resto, griegos.

La corriente y el viento que soplaba del Noroeste, con velocidades cercanas a los 100 kil¨®metros por hora, empujaba la marea negra hacia el nordeste, en direcci¨®n a la r¨ªa de Betanzos. El petr¨®leo invadi¨® las playas situadas en la punta de Seixo Blanco, distante dos kil¨®metros.

Desde esta punta se pod¨ªan ver grandes lenguas de fuego sobre las aguas. "De momento, lo que podemos hacer es esperar a que se queme el crudo y que la situaci¨®n mejore antes de intervenir", explic¨® el director general de la Marina Mercante, Rafael Lobeto. La preocupaci¨®n es mayor entre los marisqueros, que tras cobrar las indemnizaciones del naufragio del Urquiola, ven como de nuevo otro desastre amenaza sus cultivos: pulpos, centollos y percebes.

100 viviendas desalojadas

La direcci¨®n del viento impidi¨® que la espesa nube de humo proveniente del buque cubriese totalmente el cielo de la ciudad. Por la tarde cambi¨® el viento y la nube de humo torn¨® rumbo hacia Ferrol, aunque sigue cubriendo una gran parte de La Coru?a.

S¨®lo fue necesario evacuar unas 100 viviendas del barrio m¨¢s pr¨®ximo al lugar del siniestro. Las autoridades insistieron en que la nube no es t¨®xica, aunque tambi¨¦n advirtieron que las personas que noten problemas respiratorios acudan al m¨¦dico.

Rafael Lobeto destac¨® la "complejidad" de la operaci¨®n de limpieza y se?al¨®: "La situaci¨®n se va a prolongar durante mucho tiempo". Al cierre de esta edici¨®n continuaba el incendio, el tiempo tend¨ªa a empeorar y la marea negra segu¨ªa avanzando, aunque se intentaba detener su marcha con barreras que, a pesar de todo, eran superadas debido a la fuerte marejada, con olas de hasta seis metros.