Espa?a obtiene satisfacci¨®n sacrificando el inter¨¦s general
El presidente Felipe Gonz¨¢lez estim¨® esta madrugada que el presupuesto aprobado por el Consejo Europeo para los pr¨®ximos siete a?os duplicar¨¢ las ayudas estructurales que Espa?a recibe, pero reconoci¨® que es "restrictivo" en otros aspectos como la pol¨ªtica exterior, el desarrollo y la investigaci¨®n.En un alarde de optimismo el jefe del Gobierno se atrevi¨® a vaticinar que si se demuestra que el presupuesto "no est¨¢ a la altura de las ambiciones de Maastricht ( ... ) se volver¨¢ a discutir y se encontrar¨¢ una f¨®rmula antes de 1999". "Nosotros hemos luchado ante todo por defender los intereses de nuestro pa¨ªs dentro del paquete financiero".
Si en 1992 los Doce ponen en com¨²n el 1,18% de su riqueza nacional, en 1999 pondr¨¢n el 1,27%. Las partidas presupuestarias consagradas a los fondos estructurales, de apoyo a las regiones m¨¢s pobres, y al de cohesi¨®n, de ayuda a los cuatro Estados menos pr¨®speros, ser¨¢n las principales beneficiarias de este aumento. A lo largo de los siete a?os la CE dedicar¨¢ a los fondos estructurales 161.248 millones de ecu (un ecu equivale a 141 pesetas) y al de cohesi¨®n 15.150 millones.
De la primera cantidad Espa?a obtendr¨¢ cerca de un 25% y en torno a un 55% de la segunda. En total Espa?a recibir¨¢ en 1999 el doble de lo que ahora obtiene por ambos conceptos. Las transferencias fiscales de la Comunidad a Espa?a representar¨¢n el 1,33% del Producto Interior Bruto en lugar del 0,63% actualmente, un porcentaje inferior al de Portugal, Grecia e Irlanda, que roza el 6%.
El saldo neto espa?ol con la CE (aportaciones y retornos) mejorar¨¢ en 1999 en un 133%, seg¨²n los c¨¢lculos de la delegaci¨®n espa?ola, gracias tambi¨¦n a que a partir de 1995 el peso del IVA en los ingresos de la CE disminuir¨¢ y, en cambio, aumentar¨¢ el del PIB de cada Estado. La parte excesiva de la fiscalidad indirecta penaliza ahora a Espa?a.
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