"Mat¨® a nuestros hijos y sigue en la calle"
Los padres de dos ciclistas arrollados denuncian la lentitud de la justicia
No les quedan l¨¢grimas. Ya no. Son los padres de dos j¨®venes ciclistas atropellados y muertos por un coche el 26 de abril de 1991, en la carretera de Vic¨¢lvaro a Mejorada del Campo. Han rechazado la indemnizaci¨®n del seguro: quieren juicio. "En la tele anuncian que 'las imprudencias se pagan', ?pero qui¨¦n las paga?: los afectados,y los que fallecen, no los culpables", afirman con la seca mirada del dolor. Hace apenas una semana lo revivieron, cuando otro coche mat¨® al peque?o V¨ªctor, amigo de la familia, tambi¨¦n en Vic¨¢lvaro.
Hasta hace 20 meses, Florencio Herranz y Milagros Camarero ten¨ªan cuatro hijos. Felipe Castillo y Rosa Mar¨ªa S¨¢nchez ten¨ªan dos, chico y chica. Entonces, Jos¨¦ Enrique Herranz, Quique, -de 17 a?os- y Miguel ?ngel Castillo -de 16- salieron a montar en bicicleta con compa?eros de sus equipos, Artiach y Seur. Entrenaban por la carretera de Vic¨¢lvaro a Mejorada del Campo.Aquel 26 de abril de 1991, Jos¨¦ Luis Garrido Conrado, de 45 a?os, conduc¨ªa un Ford Fiesta de inyecci¨®n nuevecito, con matr¨ªcula M-3373-LN. Al hacer un adelantamiento, embisti¨® frontalmente a tres ciclistas, que salieron despedidos. S¨®lo se salv¨® uno, Manuel Gonz¨¢lez Diez, rescatado en helic¨®ptero. Desde entonces, en la casa de Florencio y en la de Felipe falta un hijo.
Quique y Miguel ?ngel murieron en el acto. "Te dejan sin un hijo y no pasa nada", se lamenta Castillo, empleado en la f¨¢brica Peugeot y vecino de Vallecas. "El insensato del conductor sigue haciendo su vida, igual hasta contin¨²a conduciendo"', a?ade Herranz, agente comercial afincado en Vic¨¢lvaro. "Mat¨® a nuestros hijos y sigue en la calle", coinciden.
No a la indemnizaci¨®n
El abogado les ha dicho que el causante del accidente cumplir¨¢, como mucho, un mes de arresto domiciliario. Si fuera por ellos, ir¨ªa a la c¨¢rcel y para much¨ªsimo tiempo.
Pero no es f¨¢cil. "Lo tremendo es que el conductor est¨¢ en paradero desconocido. Vendi¨® todo lo que ten¨ªa en Mejorada y no aparece ni para declarar", afirman los padres. Este peri¨®dico intent¨® localizar al conductor sin ¨¦xito.
Los progenitores se quejan de la, lentitud del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 30, que lleva el caso. Pero no pierden la esperanza. "Me gustar¨ªa que en el juicio dieran m¨¢s importancia a haber matado a dos personas que al dinero", explica Castillo.
Los padres de los ciclistas quieren justicia, no dinero., "que lo tapa todo". Por eso -y no por escasa-, rechazaron la indemnizaci¨®n de 12 millones y medio de pesetas que le ofreci¨® a cada uno la aseguradora del coche.
"Yo lo que quiero es un escarmiento y que no se pueda decir eso de he matado-a dos, pero el seguro pag¨®", explica Castillo. "Ese dinero nos quemar¨ªa en la mano", apostilla Herranz.
"Esta Navidad, el conductor va a sentarse a la mesa y nosotros somos dos familias destrozadas", reflexiona Castillo.
Cuando, el s¨¢bado 5 de diciembre, supieron la muerte por atropello del peque?o V¨ªctor Rebollo volvieron a sentir el calambre del dolor, que tampoco esta vez les resultaba ajeno. Las dos familias pasaban la tarde juntas, como otras veces. Tambi¨¦n como otras veces, el benjam¨ªn de los Herranz hab¨ªa jugado esa ma?ana al f¨²tbol con V¨ªctor en el polideportivo de Vic¨¢lvaro.
Milagros y Rosa Mar¨ªa asisten silenciosas a la conversaci¨®n. Tienen limpios como una patena los trofeos que ganaron sus chicos con las bicicletas. Las dos llevan en el pecho una medalla con la foto del hijo muerto. El recuerdo, en el coraz¨®n, justo al lado del deseo de justicia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.