El m¨²sico Bernhard

En los ¨²ltimos instantes de la vida, tras perder incluso la memoria, en el subconsciente queda la m¨²sica. Con este pensamiento atribuido a Bernhard culmin¨® Miguel S¨¢enz, traductor y por tanto voz espa?ola del c¨¦lebre novelista, su brillante, ce?ida y luminosa introducci¨®n al concierto en homenaje a un escritor que pudo ser m¨²sico. De hecho, en el coraz¨®n llevaba los sonidos y a veces los sacaba fuera con el viol¨ªn y su propio canto.La obra de Bernhard es, gracias al ritmo, m¨²sica pura. Una espectadora de jersey de cuadros le¨ªa la partitura antes de que el grupo de instrumentistas de viento empezase a sonar: la partitura, en esta ocasi¨®n, era Extinci¨®n; la m¨²sica era letra escrita.

Haydn es el m¨²sico m¨¢s citado en la ¨²ltima y voluminosa novela de Bernhard. A su ¨¢rea de influencia pertenecen los dos d?vertimentos de Mozart en si bemol mayor, con los que empez¨® el concierto. Y el Grupo C¨ªrculo, especialista como nadie en m¨²sicas de hoy, se enfrentaba por primera vez a Mozart -casi un milagro- con respeto y correcci¨®n.

Despu¨¦s, Janacek, el triunfador de la noche con unas danzas moravas y un sexteto de madurez, Mladi, donde se evoca a la juventud, paralelismo buscado con la situaci¨®n del protagonista de Extinci¨®n. Probablemente se tocaba en Espa?a por primera vez, ante un p¨²blico lleno de personajes del mundo de las letras y del espect¨¢culo , en una experiencia interdisciplinar encomiable en el terreno art¨ªstico.

Juan Cruz, Lola D¨ªaz y el equipo de Alfaguara, se han reconvertido a la m¨²sica e inician con este acto una original serie de presentaciones de libros (el pr¨®ximo concierto estar¨¢ dedicado a Paul Bowles, con el autor en la sala). La idea es original y l¨²cida. La primera convocatoria ha sido un ¨¦xito rotundo. La literatura y la m¨²sica est¨¢n en Madrid desde ayer mucho m¨¢s cerca.