El Bundesbank asegura que reducir¨¢ los tipos de inter¨¦s si el gasto y los salarios se moderan

El presidente del Bundesbank, banco central alem¨¢n, Helmut Schlesinger, considera que, si hay que abrir la senda para que se produzca un recorte de tipos de inter¨¦s, es imprescindible que los salarios y el gasto p¨²blico se moderen. Las declaraciones de Schlesinger, quien hasta ahora se hab¨ªa negado a hablar de una reducci¨®n del precio del dinero, podr¨ªan aliviar las tensiones que vive el debilitado Sistema Monetario Europeo.

Schlesinger reafirm¨® la necesidad de que se cumplieran estas dos condiciones para reducir los tipos en una entrevista que se publica hoy en el diario Welt am Sonntag.

Es la segunda vez en el plazo de una semana que el presidente del todopoderoso Bundesbank habla de la posibilidad de bajar los tipos de inter¨¦s en Alemania. Ya el martes pasado, en otro diario alem¨¢n, el West Allgemeine Zeitung, Schlesinger se mostr¨® optimista sobre la previsi¨®n de inflaci¨®n para 1993 (en torno al 3% frente al 3,8% de este a?o) y asegur¨® que los tipos de inter¨¦s a largo plazo podr¨ªan situarse por debajo del 6% (en la actualidad est¨¢n en el 7,25%).

Las declaraciones del responsable de la pol¨ªtica monetaria alemana chocan con la postura mantenida hasta el momento. En los cuatro meses de inestabilidad monetaria que ha sufrido Europa, Schlesinger se ha resistido a dar alguna esperanza en este sentido, pese a aguantar fuertes presiones dom¨¦sticas y externas.

El Bundesbank, preocupado por el repunte de la inflaci¨®n y el crecimiento del dinero en circulaci¨®n, ha seguido una dura pol¨ªtica monetaria que ha fortalecido al marco alem¨¢n frente al resto de las divisas europeas, origen de las turbulencias que sufren los mercados de divisas desde finales de agosto.

Desde entonces, los socios comunitarios que han visto fuertemente presionadas sus divisas esperaban un gesto por parte del banco central alem¨¢n que devolviera la calma al Sistema. Las declaraciones de Schlesinger el martes pasado fueron bien recibidas en un mercado casi inoperante por las Navidades. El marco alem¨¢n se debilit¨® ligeramente y dio un respiro al franco franc¨¦s, la moneda m¨¢s d¨¦bil del SME junto a la libra irlandesa y la corona danesa.

El propio Schlesinger reconoce que una bajada de tipos en Alemania contribuir¨ªa a aliviar las tensiones monetarias. "Una pol¨ªtica de moderaci¨®n salarial -en la zona occidental de Alemania y, especialmente, en la oriental- as¨ª como un mayor ahorro en los presupuestos del sector p¨²blico, son imprescindibles para ganar terreno y poder reducir los tipos de inter¨¦s, medida que", dijo, "podr¨ªa ayudar a nuestra econom¨ªa y aligerar¨ªa las tensiones en el exterior".

Optimismo

Fuentes oficiales del Bundesbank aseguran que hay un mayor optimismo sobre la inflaci¨®n de 1993 debido a que algunos de los convenios cerrados ya en Alemania para el pr¨®ximo a?o sit¨²an las subidas salariales en torno al 4%, frente al 5% y el 6% de 1992.

El control del gasto p¨²blico, disparado desde la reunificaci¨®n, es todav¨ªa una asignatura pendiente que preocupa al Bundesbank. Schlesinger asegura que, desde la unificaci¨®n alemana, los dos a?os de financiaci¨®n del gasto p¨²blico han puesto en peligro la estabilidad del marco.

Desde que se tom¨® la decisi¨®n de acercar lo m¨¢s r¨¢pidamente posible el nivel de vida de los alemanes del este al de los alemanes occidentales, las transferencias masivas de fondos p¨²blicos a la zona oriental -actualmente ascienden a 180.000 millones de marcos (unos 12 billones de pesetas) al a?o- "han sido inevitables", dice.

"Todo ello ha reducido la capacidad de acci¨®n del Bundesbank, que pese a ello, ha sido capaz de cumplir su principal funci¨®n, que es la de mantener la estabilidad del marco alem¨¢n", asegura.

Helmut Schlesinger admite no estar muy seguro de c¨®mo los diferentes grupos sociales tienen que repartirse la carga financiera de la reconstrucci¨®n y el desarrollo de Alemania del este.

Bonn est¨¢ intentando implantar el llamado pacto de solidaridad para que Gobierno, oposici¨®n, empresarios y sindicatos alcancen un acuerdo sobre un paquete de ahorro para el a?o pr¨®ximo.