Bush y Yeltsin sellar¨¢n este fin de semana el acuerdo para reducir a un tercio sus arsenales at¨®micos

Estados Unidos y Rusia llegaron ayer a un importante acuerdo en Ginebra para reducir a un tercio sus respectivos arsenales at¨®micos. El acuerdo ser¨¢ sellado este fin de semana por los presidentes de ambos pa¨ªses, George Bush y Boris Yeltsin, en Sochi, en el mar Negro. La cumbre de ambos l¨ªderes ha sido confirmada en Washington por un portavoz de la Casa Blanca, y ayer en Viena por el ministro ruso de Defensa, Pavel Grachev. El acuerdo fue negociado durante dos d¨ªas de conversaciones por el secretario de Estado norteamericano, Lawrence Eagleburger, y el ministro ruso de Exteriores, Andr¨¦i K¨®zirev.

Los detalles del acuerdo START II ser¨¢n hechos p¨²blicos por los presidentes George Bush y Bor¨ªs Yeltsin en la cumbre de Sochi, y es calificado como el m¨¢s importante desde el de los euromisiles en 1984, que culmin¨® con la primera cumbre Reagan-Gorbachov en 1985 en Ginebra.

El acuerdo contempla la reducci¨®n de sus respectivos arsenales en dos tercios para dejarlos limitados a un tercio de su capacidad actual a lo largo de los diez pr¨®ximos a?os, de modo que para el a?o 2003 Estados Unidos disponga de 3.500 cabezas nucleares, de las 10.000 que tiene hoy, y Rusia disponga de otras 3.000.

Las negociaciones de esta ampliaci¨®n del tratado inicial (START I) para reducir los arsenales estrat¨¦gicos de los dos pa¨ªses fueron iniciadas hace seis meses tras el encuentro de Bush y Yeltsin el pasado 16 de junio en Washington, en el que se pronunciaron por la eliminaci¨®n de las lanzaderas para misiles nucleares con cabezas m¨²ltiples y la reducci¨®n sustancial del total de las armas nucleares estrat¨¦gicas. Ya entonces anticiparon que el objetivo era establecer la reducci¨®n a un tercio de sus respectivos arsenales at¨®micos.

Misiles SS-18 y SS-19

La Federaci¨®n Rusa deber¨¢ eliminar los misiles SS-18 y SS-l9, con ojivas nucleares, m¨²ltiples, calificados por los expertos como el arma definitiva durante la guerra fr¨ªa. Estos inisiles pueden alcanzar el territorio estadounidense desde territorio ruso y dieron origen al proyecto de defensa estrat¨¦gica espacial o guerra de las galaxias.

Las conclusiones y objetivos del nuevo acuerdo han sido esencialmente pol¨ªticos y muy importantes para el presidente ruso Bor¨ªs Yeltsin, que ha querido mostrar una postura conciliadora. Los propios negociadores han confirmado en Ginebra esa actitud. El secretario de Estado norteamericano asegur¨®: "Ha sido un trabajo intenso y duro, pero en un ambiente que consolida las nuevas relaciones entre Estados Unidos y Rusia". Palabras a las que asinti¨® satisfecho su colega ruso, Andr¨¦i K¨®zirev.

Una vez firmado, el nuevo acuerdo deber¨¢ ser ratificado por el Senado norteamericano, aunque ser¨¢ al presidente electo, Bill Clinton, quien acceder¨¢ a la Casa Blanca el 20 de enero, a quien corresponda conseguir esa ratificaci¨®n.