"Hay mucha voluntad en este libro de desmontar patra?as"

"Est¨¢ claro que lo que hago no es un ajuste de cuentas", puntualiza S¨¢nchez-Ostiz cuando sale el tema de su ataque a las falsedades, tanto las de derechas como las de izquierdas. "Contra lo que arremeto es contra los tartufos, contra aquellos que me quieren imponer una vida que no es la m¨ªa, vengan de donde vengan, sean nacionalistas radicales o lo otro. Y es que hasta el 75 tuvimos una dictadura en la que se cerraba el pensar y ahora los radicales te dicen tambi¨¦n como tienes que vivir. 0 sea, primero me quitas la libertad y luego la memoria, pues no, y un huevo".Las pira?as es una novela narrada en primera persona por un original narrador, el beodo Perico de Alejandr¨ªa -"es tan solo un vientre"- que sigue durante cuatro jornadas el deambular del protagonista -"un hombre que vive a merced de sus emociones, que es como un corcho en un balde de agua"- por la ciudad de Pamplona, camino de su inmolaci¨®n.

"No ve¨ªa al principio la manera de contar la historia del personaje protagonista", explica S¨¢nchez-Ostiz. "Necesitaba un artificio literario que fue finalmente el de Perico de Alejandr¨ªa, un personaje que existi¨® en realidad; era un beodo muy popular de la Pamplona del XIX que escribi¨® una gu¨ªa famosa de la ciudad. El artificio literario consisti¨® en resucitar a este personaje para que siga al otro y que se dirija a un tribunal de sombras en uni¨®n de Caif¨¢s, que es un mudo".

"La imposibilidad de la primera persona es porque quer¨ªa evitar que el libro se convirtiera en un alegato", a?ade. "Habr¨ªa sido un libro terrible, un alegato furioso. Y no lo es. No es un alegato contra la vida, contra la sociedad. Es parcial, porque est¨¢ visto desde el personaje Perico, pero las sandeces que dice descargan la tensi¨®n".

El lenguaje que utiliza Perico se traduce en un estilo torrencial riqu¨ªsimo. "Hay un trabajo de incorporar a un texto con mucha voluntad literaria un lenguaje, mas que popular, real". "Se mezclan palabras de distintas zonas de Navarra, procedentes tanto del vascuence como rescatadas del limbo del costumbrismo".

"Profunda insolidaridad"

Sobre las pira?as que ataca en su libro dice S¨¢nchez-Ostiz: "Lo que pasa es que no me sale hablar de la profunda insolidaridad del g¨¦nero humano y bajas un tono y te sale que la sociedad es como las pira?as. Me sale contar las cosas que veo. S¨¦ que algunas de estas cosas molestar¨¢n, pero estoy harto de no vivir con la verdad; pensar una cosa y hacer otra cada vez me cansa m¨¢s, y cuando pasan los a?os dices: basta". "Hay mucha voluntad en este libro de desmontar patra?as", agrega. "Algunos dir¨¢n que es cruel, pero al menos hay voluntad de no enga?ar".

Al preguntarle qu¨¦ es lo que salva en medio de tantos ataques, sonr¨ªe y dice: "Se salva todo lo que no aparece en el libro. Es un alegato para una vida posible, pero no pens¨¦: voy a echarles un serm¨®n. Hay tanta crueldad en la historia que pide a gritos que haya ternura. Hay tanta idiotez que pide una vida con inteligencia".

Y S¨¢nchez-Ostiz comenta que ya est¨¢ metido en su pr¨®xima novela, Las palabras perdidas, que califica de "Iarga y ambiciosa". "Volteretas para atr¨¢s no voy a dar", sentencia.