Los veintea?eros
El 22 de diciembre se publicaba en la secci¨®n de Sociedad un art¨ªculo, firmado por I. Ascombe, sobre los veintea?eros que se ven obligados a volver con sus pap¨¢s por causa de la crisis econ¨®mica. Entiende que si EL PA?S lo ha publicado es porque sus conclusiones -y por tanto esta carta- son en alguna medida extrapolables a la situaci¨®n de este colectivo en Espa?a.?Considera la autora realmente representativos a esos chicos que tras volver al nidito familiar se siguen pegando cortes de pelo de 10.000 pesetas o sangran al padre para que les compre pantalones de marca? Creo que I. Ascombe o no conoce o no acierta a reflejar la problem¨¢tica real de esa generaci¨®n de los ochenta que se ha encontrado con m¨¢s dificultades de las que se rese?an, que no ha encontrado trabajo a pesar de las enormes facilidades (?) o que simplemente se lo ha tenido que currar tanto como cualquier otra generaci¨®n.
Por otra parte, no me parece positivo el que la autora no vea otros responsables que los propios j¨®venes, que son caprichosos y d¨¦biles, que ser¨¢n aplastados por los que vengan a continuaci¨®n -ya sobre aviso- Por lo visto, la ¨²nica forma de incentivar al personal es la amenaza de ser devorados por los que vendr¨¢n o las de unos padres poco dispuestos a aguantar las ¨ªmpertinencias del ni?o que no encuentra leche en el frigo.
Creo que la carencia de responsabilidad no s¨®lo afecta a unos pocos j¨®venes que lo han tenido f¨¢cil, sino a sus padres y sobre todo a una serie de intereses mercantiles que han favorecido el desarrollo de una sociedad de consumo con grados de tole-
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rancia a la frustraci¨®n cada vez m¨¢s bajos.
M¨¢s all¨¢ del consabido "lo que les har¨ªa falta es una. guerra", el problema podr¨ªa ser resuelto conjuntamente, no consider¨¢ndonos, para empezar, mejores que los dem¨¢s por el hecho de haber disfrutado de otras circunstancias, de otras dificultades que supuestamente nos han apretado las clavijas hasta el extremo de hacernos gente de pro, sin fisuras y con un gran sentido de la solidaridad, perd¨®n, de la responsabilidad.-
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