Directivos del Santander se organizaron para evitar dar datos a Hacienda, seg¨²n el juez

Los asesores fiscal y jur¨ªdico del Banco Santander cruzaron diversas cartas entre s¨ª y con el consejero delegado de la entidad, Rodrigo Echenique, acerca del modo de facilitar a los clientes la posibilidad de ocultar su identidad a la inspecci¨®n de Hacienda, cuando ¨¦sta trataba de averiguar cu¨¢les eran los titulares de las 47.964 operaciones de cesiones de cr¨¦dito realizadas por las entidades del grupo Santander. Esta correspondencia interna, en la que tambi¨¦n aparece una nota dirigida al presidente, Emilio Bot¨ªn, ha sido revelada por el propio juez en el auto difundido ayer.

El magistrado precisa que 9.171 de estas operaciones ten¨ªan titulares distintos a los que se comunic¨® a Hacienda, mientras que 5.179 est¨¢n a¨²n por confirmar.Cronol¨®gicamente, la primera de las notas internas reproducidas por el juez es del 5 de diciembre de 1990. Advert¨ªa a Echenique sobre la posibilidad de un "desembarco inmediato" de Hacienda en varias sucursales del Santander, y estaba firmada por el jefe de la asesor¨ªa fiscal, Julio Banacloche. Para hacer frente a la emergencia, Banacloche propon¨ªa enviar una carta a los jefes de organizaci¨®n del banco, en la que se les instru¨ªa sobre la necesidad de solicitar un aplazamiento de 10 o 15 d¨ªas en las inspecciones que intentara la Administraci¨®n, y si no se lograra, manifestar a Hacienda que la ¨²nica constancia en la oficina afectada era la microficha en la que se comprobar¨¢ "la adquisici¨®n y cancelaci¨®n por caja" de la cesi¨®n de cr¨¦dito investigada. Igualmente se daban instrucciones para que la asesor¨ªa fiscal del banco fuera avisada, de inmediato, de las diligencias realizadas por Hacienda.

El mismo Banacloche, asesor fiscal del Santander, envi¨® a Echenique, otra nota el 11 de febrero de 1991: entre ¨¦l y Gin¨¦s Navarro [otro asesor fiscal] hab¨ªan transmitido "suficiente tranquilidad" a los jefes de organizaci¨®n afectados, y en todo caso, hab¨ªa dado instrucciones a las sucursales de remitir a la inspecci¨®n de Hacienda a la asesor¨ªa fiscal del banco, "para recibir las aclaraciones que procedan".

Hay otra nota del asesor jur¨ªdico, Jos¨¦ Ignacio Ucl¨¦s, enviada a Echenique, en la que daba una relaci¨®n de 686 operaciones, "¨²ltimamente entregadas", de las cuales s¨®lo el 43% figuraban "con dos apellidos o siglas sociales suficientemente identificativas". Y expresaba su preocupaci¨®n de que, ante la probable identificaci¨®n de titulares de cesiones de cr¨¦dito por Hacienda "no podemos imposibilitar la defensa a cada uno, impidi¨¦ndole, en su caso, hacer [declaraciones] complementarias".

"No se nos oculta", a?ad¨ªa Ucl¨¦s, "que ante una avalancha de [declaraciones] complementarias pudiera tach¨¢rsenos por la Administraci¨®n de conocer la identificaci¨®n para avisarlos y no comunicar todos sus datos a Hacienda(...) Lo que no debemos es mantenernos pasivos con los clientes, cuando nos consta que, con seguridad, ser¨¢n suficientemente identificables y podr¨ªan ser requeridos, impidi¨¦ndoles toda opci¨®n de regularizar. Por ¨²ltimo, cabr¨ªa ponderar si se contacta con todos o con los de determinada cuant¨ªa".

El 22 de febrero de 1991, el asesor fiscal, Banacloche, expresa sus dudas sobre la estrategia adoptada. En carta a Echeniche, el asesor fiscal le dice: "Recibo la nota, cuya fotocopia te adjunto, que me env¨ªa Jos¨¦ Ignacio Ucl¨¦s [asesor jur¨ªdico] sobre las ¨²ltimas operaciones identificadas. Me pregunta si tengo alguna reserva sobre el planteamiento. Mientras estoy en una disciplina yo no tengo reservas. Debe ser que asimil¨¦ demasiado mi condici¨®n de inspector de los servicios del Ministerio. Pero quiz¨¢ por esta misma causa es por lo que de tener reservas las tendr¨ªa desde 1987 cuando d¨ª mi opini¨®n sobre el asunto; en agosto de 1989 cuando se?al¨® el camino del recurso; en la asumida, por responsabilidad y no por gusto, coordinaci¨®n de casi todos los requerimientos que se han venido y se vienen produciendo sobre las cesiones; en el estudio contigo de posibles alternativas finales; y en la tramitaci¨®n de instrucciones telef¨®nicas y por escrito, en t¨¦rminos no alarmistas, seg¨²n me indicaste". La nota terminaba indicando que se alegraba de que la "coordinaci¨®n" de toda esta actividad recayera en el asesor jur¨ªdico, Jos¨¦ Ignacio Ucl¨¦s, y no en ¨¦l mismo.

Hay otra nota de Banacloche a Ucl¨¦s, fechada el 4 de marzo de 1991, en la que dice que conviene que Ucl¨¦s "coordine la actuaci¨®n del Banco respecto de los titulares del ¨²ltimo listado que se entreg¨® a la Unidad Central de Inspecci¨®n". Anteriormente, Banacloche le dice a Ucl¨¦s: "Como le digo al Consejero delegado yo no tengo reserva alguna cuando veo una propuesta con su "Conforme". Personalmente, en cambio, no dejo de extra?arme de tu nota ahora y no cuando Rodrigo decidi¨®, primero, dar los nombres; despu¨¦s de las agencias; despu¨¦s, no darlos; para acabar, en fin, d¨¢ndolos".

Hay otra nota posterior de Gin¨¦s Navarro al presidente del banco, Emilio Bot¨ªn, inform¨¢ndole sobre la marcha de los expedientes de Hacienda en relaci¨®n con las operaciones realizadas en Las Palmas y Zaragoza. Est¨¢ fechada el 4 de febrero de 1992, y en ella avisa sobre la posibilidad de que Hacienda tenga la intenci¨®n de "considerar estas cuestiones no tanto individual como conjuntamente, en cuanto vengan a definir la actitud global del Banco Santander".