La defensa critica el informe del Consejo de Seguridad Nuclear sobre el acelerador
La actuaci¨®n del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en el accidente de] acelerador de electrones del Hospital Cl¨ªnico de Zaragoza, que ha provocado la muerte de 20 pacientes oncol¨®gicos por el fallo que sufri¨® en 1990, fue criticada ayer repetidamente en el juicio que se sigue contra los 11 inculpados en el caso. Un t¨¦cnico del CSN inspeccion¨® el acelerador el 20 de diciembre, cuando estaba averiado y somet¨ªa a sobredosis de radiaci¨®n a los pacientes.
Las cuestiones que se plantearon durante la sesi¨®n de ayer fueron dos, ambas en relaci¨®n con las competencias del Consejo de Seguridad Nuclear en instalaciones radiactivas hospitalarias.Los abogados defensores de los sanitarios del Hospital Cl¨ªnico de Zaragoza sentados en el banquillo parten del criterio de que en el accidente, el CSN no ten¨ªa por qu¨¦ entrar en valoraciones cl¨ªnicas sobre la actuaci¨®n del los profesionales del hospital, por entender que sus competencias se ci?en al correcto funcionamiento de las instalaciones y al control de la protecci¨®n radiol¨®gica de los profesionales y del p¨²blico.
Sin embargo, el CSN emiti¨® un informe previo y luego una auditor¨ªa que concluyen responsabilizando del accidente a la incorrecta manipulaci¨®n del acelerador por parte del t¨¦cnico de la General Electric, Mariano Conte, al incumplimiento de cuestiones administrativas por parte del hospital y a la descoordinaci¨®n entre los servicios del centro sanitario y de la empresa.
En la auditor¨ªa del propio CSN, no se recoge como otra disfunci¨®n la visita del inspector de ese organismo que no se percat¨® del irregular funcionamiento del acelerador.
El inspector en cuesti¨®n, Jos¨¦ Tesif¨®n Ca?ete, comparecer¨¢ pr¨®ximas sesiones del juicio para declarar en calidad de testigo. Los intentos de inculparle durante el proceso por parte de una de las acusaciones particulares se vieron rechazados por el juez instructor, Javier Seoane.
El hecho es, que los informes que realiz¨® el CSN sobre el accidente tuvieron mucha importancia en este proceso, ya que determinaron, en gran parte, la inculpaci¨®n de los profesionales sanitarios del Hospital Cl¨ªnico de Zaragoza.
Jes¨²s Solchaga, el abogado del Estado, personado en el procedimiento por la responsabilidad civil a cargo del Ministerio de Sanidad y Consumo, solicit¨® a Rosario Villarroel, perito del CSN, explicaciones de por qu¨¦ las irregularidades rese?adas en la auditor¨ªa -como ausencia de anotaciones sobre incidencias en el libro de operaciones del acelerador o el incumplimiento de dosimetr¨ªas diarias- no constaban en otras actas de inspecci¨®n hechas anteriormente por miembros del Consejo de Seguridad Nuclear.
Informes correctos
Rosario Villarroel, que contest¨® con evasivas cada vez que se cuestionaba la actuaci¨®n del CSN, contest¨® que los otros informes anuales eran correctos. Respondi¨® con un discreto "tal vez" a la pregunta del abogado del estado sobre si no cre¨ªa que la auditor¨ªa del CSN, de la que ella fue firmante, se hab¨ªa extralimitado en las cr¨ªticas a la coordinaci¨®n del hospital.
Por otra parte, y en relaci¨®n con la querella presentada por el ex presidente del Senado, Jos¨¦ Federico de Carvajal, contra miembros del consejo de administraci¨®n de la General Electric en Espa?a, el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 1 de Zaragoza resolvi¨® ayer no admitirla a tr¨¢mite, decisi¨®n que podr¨ªa ser recurrida ante la Audiencia.
La querella fue presentada la semana pasada por parte de familiares de algunos de los pacientes fallecidos a consecuencia del exceso de radiaci¨®n emitida por el acelerador durante los d¨ªas en que estuvo averiado en diciembre de 1990.
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