Los Doce, alarmados por la recesi¨®n, preparan un Consejo extraordinario sobre el desempleo

Los ministros de Econom¨ªa de la CE pudieron comprobar ayer que se hallan embarrancados en el cumplimiento de sus tareas, mientras los datos sobre la crisis siguen ti?endo de pesimismo las reuniones de los Doce. Algunas delegaciones pidieron la convocatoria de un Consejo extraordinario sobre desempleo, a celebrar despu¨¦s de la reuni¨®n del G-7 (los ministros de Econom¨ªa de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados) que se celebrar¨¢ el d¨ªa 27.

El Consejo de Ministros de Econom¨ªa se estren¨® ante las c¨¢maras de televisi¨®n en una mon¨®tona rueda de intervenciones que tuvo como ¨²nico aliciente las duras palabras del ministro espa?ol, Carlos Solchaga, contra el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, por sus manifestaciones sobre el paro en Espa?a y sus dificultades de acceso a la Uni¨®n Europea.Ninguna de las tareas decididas en el Consejo Europeo de Edimburgo, en diciembre pasado, ha visto todav¨ªa la luz. Nada se sabe sobre el informe sobre el estado del Sistema Monetario Europeo, que deb¨ªan elaborar los gobernadores de bancos centrales, y poco se sabe sobre la acci¨®n concertada de los Doce para estimular las econom¨ªas o Iniciativa de Crecimiento Europeo, puesto que no todos los pa¨ªses han presentado todav¨ªa sus planes.

Las reflexiones de los ministros sobre la flexibilizaci¨®n del mercado de trabajo, iniciadas tambi¨¦n en Edimburgo, desembocaron ayer en la puesta en marcha de una gran encuesta sobre la situaci¨®n en toda Europa, pa¨ªs por pa¨ªs, y en la idea de convocar un Consejo de Ministros extraordinario de Econom¨ªa y Trabajo, destinado a estudiar en detalle c¨®mo enfrentarse a la ola de desempleo.

Las dificultades de seguimiento de las pol¨ªticas de convergencia produjeron ayer todo tipo de conjeturas sobre hipot¨¦ticos alargamientos de plazos o flexibilizaciones de criterios de convergencia. Todas las posibilidades de cambios en los planes de Maastricht fueron desmentidas. Solchaga asegur¨® que "las previsiones de Maastricht, incluyendo su calendario, es lo ¨²nico que tiene apoyo suficiente de todos". Respecto a Espa?a, a?adi¨® que "es perfectamente posible salir de la recesi¨®n y al mismo tiempo tener cumplidos los requisitos de Maastricht para 1996". Los Doce s¨ª acordaron, sin embargo, que los planes de convergencia se extiendan hasta el 96, pues hasta ahora la mayor¨ªa terminaban en 1995 al presuponerse que para entonces ya estar¨ªa lista la convergencia.

Los ministros discutieron tambi¨¦n sobre la pr¨®xima reuni¨®n del G-7 en Londres, el d¨ªa 27. Los Doce est¨¢n interesados en que la Iniciativa de Crecimiento Europeo funcione de: forma coordinada con EE UU Jap¨®n. Quieren saber tambi¨¦n si Clinton seguir¨¢ una pol¨ªtica de bajos tipos de inter¨¦s y, qu¨¦ posibilidades reales hay de llegar a un acuerdo en el GATT.

Solchaga coment¨® al final del Consejo que "no es conveniente que el se?or Delors se pronuncie sobre estas cosas", en referencia a sus consideraciones sobre las dificultades para hacer aceptable la pol¨ªtica de convergencia en pa¨ªses con un 20% de paro. Seg¨²n Solchaga, el mantenimiento de la disciplina de Maastricht tambi¨¦n implica "evitar declaraciones que puedan ser peligrosas o contraproducentes".