El primer museo de ciencia y t¨¦cnica de Madrid es interactivo

Reducir la distancia que hay entre quienes producen la ciencia y los ciudadanos es el objetivo del nuevo museo de ciencia de Madrid. "Las piezas y m¨¢quinas expuestas en el museo son activas", explica Francisco de Bias, director del centro. "Los j¨®venes podr¨¢n ver un baile de mol¨¦culas o c¨®mo se hace un holograma, para que comprueben que la ciencia no es cosa de brujer¨ªa". Se denomina Acciona, es interactivo y es el tercer centro de este tipo en Espa?a, junto al de Barcelona y La Coru?a. Situado en la localidad de Alcobendas, abrir¨¢ sus puertas el pr¨®ximo 4 de marzo.

"La ciencia no debe quedarse en los centros de investigaci¨®n, sino salir a la calle y que la conozcan los ciudadanos", se?ala De Blas. Dos plantas circulares conforman el museo, que propone un ocio m¨¢s inteligente y enriquecedor. Los letreros "No tocar" o "Prohibido acercarse" de los museos tradicionales est¨¢n desterrados porque los dise?adores pretenden justamente lo contrario: que la gente toque, juegue y experimente. Tocando los objetos y observando lo que ocurre, los visitantes podr¨¢n convertirse en pilas de diferentes voltajes o comprobar sobre una bicicleta los problemas de la conversi¨®n de la energ¨ªa. "Se trata de que los visitantes encuentren respuestas, pero tambi¨¦n interrogantes", a?ade el director.Acciona est¨¢ dividido en cuatro salas, dedicadas a ¨®ptica, paleontolog¨ªa, qu¨ªmica y energ¨ªa. Una dependencia especial, llamada Cuarto de los ni?os, acoger¨¢ a los m¨¢s peque?os. "Es la zona m¨¢s cuidada y cara del museo", dice De Blas. Aqu¨ª los ni?os de tres a nueve a?os se transformar¨¢n en h¨¢biles cient¨ªficos que se mover¨¢n a su aire. La lucha de dos espadachines o una carrera entre coches muestra los principios del magnetismo. Podr¨¢n accionar cohetes con aire comprimido o comprobar la velocidad del sonido al escuchar su propia voz tras recorrer ¨¦sta 25 metros de acero.

De Blas critica al consorcio Hispasat y al Instituto Nacional de T¨¦cnicas Aeroespaciales (INTA): "Inicialmente hab¨ªamos previsto una sala dedicada a las ciencias del espacio, pero no ha cuajado. Ninguno de los dos ha mostrado inter¨¦s, aunque creo que es necesario explicar al contribuyente espa?ol por qu¨¦ y para qu¨¦ se ha puesto en ¨®rbita un sat¨¦lite de comunicaciones". Tampoco entiende la postura del F¨®rum At¨®mico Espa?ol, "que no se ha atrevido a hablar de la energ¨ªa nuclear".

El museo, que ha costado 1.000 millones de pesetas, tiene participaci¨®n p¨²blica y privada. Los organizadores (Ayuntamiento de Alcobendas, Comunidad de Madrid y empresas privadas, con el apoyo del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia y la Secretar¨ªa de Estado Para el Medio Ambiente) esperan recibir unos 500.000 visitantes al a?o, gracias a los conciertos con colegios de toda Espa?a. La visita costar¨¢ 600 pesetas y durar¨¢ alrededor de dos horas.

Exposiciones itinerantes

El Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) ser¨¢ el organismo encargado de evaluar el funcionamiento de las diferentes salas y de mantener vivo el museo. "Acciona debe estar abierto a la ciencia que se genere en cada momento", subraya De Blas. Y si la gente no va a la ciencia, el rnuseo est¨¢ dispuesto a ir hacia ellos con exposiciones itinerantes por toda la Comunidad de Madrid. Adem¨¢s, est¨¢ negociando con la Caja de Madrid la instalaci¨®n de un Omnimax, una carpa gigante -similar a la de la Exposici¨®n Universal de Sevilla- para completar la oferta con muestras temporales.Las salas de qu¨ªmica y paleontolog¨ªa -esta ¨²ltima reconstruye la historia del hombre en la Tierra- son las principales novedades del museo. 'Ta qu¨ªmica no est¨¢ expuesta de forma interactiva en ning¨²n otro centro, porque es muy complejo hacerlo", explica De Blas.

Un divertido sistema electr¨®nico seta a dos personas, a que descubran los elementos de la tabla peri¨®dica: el n¨²mero at¨®mico, por ejemplo, es una pista que un participante da a otro para que adivine si se trata de neptunio, ox¨ªgeno o lantano, como si de un juego de detectives se tratase.

En la sala de ¨®ptica, el visitante se convierte en paciente y comprueba,, si lo desea, c¨®mo est¨¢ su vista mediante un dispositivo de l¨¢ser combinado con lentes. Los peces de colores que polarizan la luz se hacen transparentes y demuestran c¨®mo ciencia y est¨¦tica no est¨¢n re?idas.

Los directivos de Acciona est¨¢n negociando con el Museo Nacional de Ciencias Naturales para establecer "una unidad de divulgaci¨®n com¨²n" que suponga la venta de una entrada ¨²nica para ambos centros.

El Aula del futuro, con laboratorios de f¨ªsica, qu¨ªmica, biolog¨ªa y tecnolog¨ªa, est¨¢ fuera del itinerario de los j¨®venes. En ella se impartir¨¢ clases a profesores, poniendo en sus manos herramientas que no suelen estar en colegios e institutos. El museo abrir¨¢ diariamente de diez de la ma?ana seis de la tarde. La compa?¨ªa Iberdrola ha organizado la sala de energ¨ªa. Grandes paneles y elementos tridimensionales explican tanto la tecnolog¨ªa de las energ¨ªas tradicionales como de las renovables. La colaboraci¨®n del Ministerio de Obras P¨²blicas y, Transportes permitir¨¢ al museo tener una sala dedicada a las ciencias medioambientales.