Quejas de los contribuyentes por la "prepotencia" de Hacienda

La "prepotencia" y los m¨¦todos de la inspecci¨®n tributaria generan un gran malestar entre los contribuyentes, seg¨²n las quejas formuladas ante el Defensor del Pueblo durante 1992. En algunos casos se ha llegado a extremos de emplear m¨¦todos rayanos con la coacci¨®n "con el fin de que las liquidaciones realizadas por los inspectores figuren en las actas de forma acordada, firmadas de conformidad por los contribuyentes", seg¨²n denuncia el defensor.Muchos de los expedientes de liquidaci¨®n por v¨ªa de apremio podr¨ªan evitarse si la Administraci¨®n tributar¨ªa funcionara con eficacia. De esta forma, el Defensor reconoce que muchas notificaciones no son recibidas durante el periodo voluntario de pago; deudas abonadas dentro de plazo son exigidas por v¨ªa de apremio o notificaciones de cambio de domicilio no son tenidas en cuenta.

Los contribuyentes relatan el mal trato dispensado por el personal que realiza las inspecciones en manifiesta contradicci¨®n con la letra del Reglamento, que dispone la observaci¨®n de una exquisita cortes¨ªa. "Somos considerados a priori como culpables". "No contamos con defensa". "Se enfrenta un juez con un ciudadano inexperto". "La mayor¨ªa de las cosas se dicen de palabra, luego no constan por escrito", son algunas de las frases que se recogen.

Las quejas sobre el incumplimiento de los plazos por los tribunales Econ¨®mico-administrativos continuaron siendo muy numerosas. Las reclamaciones deben resolverse en el plazo de un a?o; sin embargo el 30 de junio el retraso alcanzaba a 148.345 expedientes. Este prolongado plazo induce al Defensor a concluir que la reforma no ha conseguido los objetivos que pretend¨ªa, de manera que Hacienda "debe adoptar una soluci¨®n tajante", y ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de resolver sus litigios "por v¨ªa contencioso-administrativa sin m¨¢s tr¨¢mites dilatorios ni privilegios para Hacienda".