Liverpool llora en silencio por James
Miles de personas rnantienen la calma durante el entierro del ni?oo asesinado hace 15 d¨ªas
"La muerte de James no ha sido en vano", dijo el padre Michael O'Connell desde el p¨²lpito de la iglesia del Sagrado Coraz¨®n de Kirkby, en las afueras de Liverpool, recordando el tr¨¢gico final del peque?o Bulger, el ni?o de dos a?os asesinado en L¨ªverpool hace 15 d¨ªas. "La muerte de un peque?o inocente nos est¨¢ motivando a actuar, a mejorar la vida". Atentos a sus palabras, los padres del peque?o, Denise, de 25 a?os, y Ralph, de 26, apenas pudieron aguantar las l¨¢grimas mientras familiares, amigos y el encargado ?le las investigaciones policiales les dirig¨ªan mensajes de afecto.James Bulger fue enterrado ayer en la intimidad familiar. Poco antes, miles de ciudadanos acompa?aron en perfecto silencio al cortejo f¨²nebre, y escucharon desde la calle el servicio religioso que marc¨® un nuevo homenaje p¨²blico por una tragedia que ha conmovido al Reino Unido. Los dos ni?os de 10 a?os, acusados del asesinato del peque?o, comparecer¨¢n ma?ana ante el juez por segunda vez.
El padre de James se encarg¨® personalmente de todos los detalles del oficio religioso, en el que se entonaron las canciones Heal the world (Cura al mundo), de Michael Jackson, y Tears in heaven (L¨¢grimas en el cielo), el tema que Eric Clapton dedic¨® a su hijo difunto de cuatro a?os, para rememorar la afici¨®n de James por la m¨²sica. En el exterior de la Iglesia y en las calles adyacentes, cientos de personas siguieron la misa a trav¨¦s de pantallas de v¨ªdeo y grandes altavoces.
Mientras los familiares de James portaban el peque?o ata¨²d blanco hacia el interior de la iglesia, la multitud permaneci¨® en calma guardando un sincronizado silencio. La comitiva f¨²nebre, integrada por una hilera de 14 veh¨ªculos, circul¨® en procesi¨®n por varias calles del barrio de Kirkby, donde reside la familia Bulger. El entierro, sin embargo, se llev¨® a cabo en la intimidad por expreso deseo de los familiares de la v¨ªctima.
La poblaci¨®n no ha superado todav¨ªa la rabia y angustia ante un asesinato sin ning¨²n sentido. James escap¨® unos minutos de la vista de su madre, que hac¨ªa la compra en el centro comercial de Dootle, Liverpool, hace m¨¢s de 15 d¨ªas. La siguiente vez que le vi¨®, el ni?o era un cad¨¢ver mutilado. Desde entonces, el sentimiento de culpabilidad general ha provocado escenas de fuerte violencia en Liverpool. Por un lado, la familia de un muchacho interrogado por la polic¨ªa y descartado de las investigaciones horas despu¨¦s, ha tenido que refugiarse del acoso de unos vecinos enfurecidos. La semana pasada se oyeron gritos de "ahorcar a los bastardos" dirigidos contra los dos cr¨ªos a los que el fiscal acusa del asesinato de James.
La multitud contuvo ayer su malestar y expres¨® su condolencia por los sufrimientos de la familia Bulger. El ambiente fue triste pero sereno, y la furia qued¨® guardada al menos hasta ma?ana, cuando los dos jovenc¨ªsimos acusados encaren de nuevo los hechos frente al magistrado del tribunal de menores.
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