El beneficio de la duda

El mundo financiero ha quedado como en suspenso al conocer que la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno seguir¨¢ aferrada a los objetivos de convergencia con la Comunidad Europea y que no hay soluciones concretas al problema del desempleo, es decir, que los mercados constataron que no va a haber cambios inmediatos y que deben atenerse a lo que hay. Incluso el Tesoro p¨²blico deneg¨® la subida de tipos que ped¨ªan los inversores en la subasta de letras a tres y seis meses, declar¨¢ndolas desiertas.La reacci¨®n de la Bolsa no pod¨ªa ser otra, dedicando la sesi¨®n a un aburrido intercambio de operaciones en el que nadie arriesgaba nada, lo cual se tradujo en un tranquilo deslizamiento del ¨ªndice que m¨¢s parece responder a la aplicaci¨®n del principio del beneficio de la duda que a la adopci¨®n de posturas concretas.

El entorno internacional tan s¨®lo ofrece la subida de la Bolsa norteamericana como dato positivo, en contraposici¨®n a la aparente evidencia de que el Bundesbank no bajar¨¢ hoy los tipos de inter¨¦s. El volumen negociado se acerc¨® a los 13.000 millones de pesetas efectivas con la concentraci¨®n de siempre en tomo a los valores del Ibex 35. Este indicador subi¨® un 0,14%, mientras que el ¨ªndice general ganaba al cierre de la sesi¨®n 30 cent¨¦simas, el 0,13%.