S¨ª, no y todo lo contrario

Miguel de Oriol lleva 10 a?os trabajando en su proyecto para "dignificar la plaza de Oriente". Este arquitecto, vecino de la zona, dice: "S¨¦ muy bien lo que opina la gente de aqu¨ª". Paco Herrera, portavoz de la coalici¨®n Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid y convocante del refer¨¦ndum, tambi¨¦n sabe, despu¨¦s de la consulta, lo que piensan los vecinos. El arquitecto cree que la gente reclama, su proyecto y el portavoz de IU lo considera rechazado. En realidad, los vecinos se inclinan por todo lo contrario.

Purificaci¨®n Hern¨¢n-G¨®mez vot¨® s¨ª, pero no estaba de acuerdo con todo el proyecto. "Estoy conforme con salvar la fachada del palacio de la contaminaci¨®n [mediante el t¨²nel previsto para que el tr¨¢fico discurra subterr¨¢neo en Bail¨¦n], pero lo de abajo [aparcamientos para autocares y autom¨®viles] no lo queremos nadie". Enrique Moral, conductor profesional, vot¨® no y sin embargo quer¨ªa que se construyera el estacionamiento para autocares. "Lo que no veo l¨®gico es el aparcamiento para los coches. Se va a colapsar el centro".As¨ª las cosas, el s¨ª y el no a la reforma de la plaza de Oriente, la alternativa a la que se ce?¨ªa el refer¨¦ndum, se quedaron demasiado constre?idos para las ganas de opinar que ten¨ªan los vecinos. "Cuando se incentiva a la gente, suele reaccionar muy bien", comentaba ayer Herrera.

Los madrile?os del barrio de palacio habr¨ªan rellenado con gusto un cuaderno de sugerencias. Alguno hubo, ante tal imposibilidad, que introdujo una cuartilla escrita a mano con sus ideas: "Hay un solar en la calle de Bail¨¦n que se puede dedicar a viviendas sociales", escribi¨® un votante, camino de los cerros de ?beda.

"Yo tengo m¨¢s problemas para aparcar en Malasa?a, donde trabajo, que aqu¨ª. El aparcamiento no justifica de ninguna manera la reforma", dec¨ªa Juan Carlos Santos, consultor, quien vot¨® un rotundo no.

"Estoy encantada de vivir en el centro, pero hay que quitar los coches de la plaza. Tendr¨ªa m¨¢s vida". Mar¨ªa Teresa, enamorada de, la zona desde hace 26 a?os, vot¨® s¨ª. Everilda L¨®pez dijo no: "Yo no quiero que cambien la plaza. All¨ª he paseado a mis nietos".

"Necesitamos aparcamientos, aunque no estoy de acuerdo con todo el proyecto. Pero el resto es un mal rnenor". Este vecino, con 30 a?os de residencia en la zona, dijo s¨ª.

Dos monjas votaron

Nadie pudo precisar, sin embargo, el sentido del voto de dos monjas de la orden Hijas de Mar¨ªa, que emitieron su papeleta, con total discreci¨®n, en la mesa ubicada en un hotel. "Hay que valorar la participaci¨®n del clero", coment¨® luego Herrera.Algunos vecinos, antes de votar, preguntaban si lo pod¨ªan hacer a favor de la reforma. "Es dif¨ªcil encontrar partidarios de la reforma que se acerquen a votar", comentaba un participante an¨®nimo, que matiz¨®: "Apruebo el proyecto aunque no haya votado al PP en las elecciones". Su problema es el aparcamiento, que tiene onerosamente solucionado con una plaza de garaje en alquiler. Ana, vecina del barrio, se lamentaba: "Como no estoy censada no he podido votar". Pero lo ten¨ªa muy claro: "El proyecto de Oriol se carga la zona, aunque tambi¨¦n es cierto que los coches se nos suben encima".

El refer¨¦ndum tuvo sus an¨¦cdotas: una clienta del mercado de San Miguel, acostumbrada a ver pedig¨¹e?os por la zona, pregunt¨®: "?Y esto para que es?". "Para la plaza de Oriente, se?ora", le dijeron. Y respondi¨®: "Pues s¨ª que van a sacar mucho".