La tensi¨®n en Italia agudiza la pobreza de las provincias del sur

La confesi¨®n, el pasado fin de semana, del ex diputado de la Democracia Cristiana (DC) Alfredo Vito ha abierto en N¨¢poles un nuevo frente de investigaci¨®n de la trama de corrupci¨®n de los partidos pol¨ªticos en Italia. Pol¨ªticos y empresarios de la hist¨®rica ciudad esperan con temor (incluso p¨¢nico) los resultados de este proceso y sus efectos; sobre la maltrecha econom¨ªa del sur de Italia, que, con un tercio de la poblaci¨®n, aportan menos del 15% de la producci¨®n del pa¨ªs.

El proceso de desindustrializaci¨®n avanza all¨ª a marchas forzadas y la tasa de desempleo, cercana al 20%, aumenta la pobreza y la delincuencia.Los napolitanos est¨¢n acostumbrados a las noticias escandalosas. N¨¢poles es una de las ciudades europeas con mayor criminalidad y los asesinatos; de la Camorra en sus luchas por delimitar sus ¨¢reas de influencia o controlar los nuevos barrios est¨¢n a la orden del d¨ªa. Sin embargo, el viernes pasado las redacciones de la prensa local herv¨ªan ante la noticia de que la trama de Tangent¨®polis hab¨ªa llegado a la ciudad. Despu¨¦s de m¨¢s de siete horas de interrogatorio, Alfredo Vito, un ex-diputado democristiano con m¨¢s de 130.000 votos en su haber, reconoc¨ªa que la DC hab¨ªa recibido decenas de miles de millones de liras de empresarios locales por conseguir las contratas de basuras, la l¨ªnea tranviaria o la gesti¨®n del patrimonio del ayuntamiento.

Era lo que le faltaba a la ciudad de la Camorra para agravar a¨²n m¨¢s una situaci¨®n econ¨®mica de crisis absoluta, cuyas consecuencias sociales empiezan a ser alarmantes. Giorgio Fiore, vicepresidente de la Uni¨®n de Industriales de la Provincia de N¨¢poles, y due?o de una empresa de material de auxiliar ferroviario, explicaba as¨ª a EL PA?S la gravedad de la situaci¨®n: "Los datos econ¨®micos no dejan lugar a dudas. En los ¨²ltimos 10 a?os hemos asistido a un proceso de desindustrializaci¨®n en la provincia que ha hecho perder el 25% de los puestos de trabajo y ha situado el n¨²mero de desocupados en tomo a las 600.000 personas. La situaci¨®n es explosiva".

Los datos que maneja esta asociaci¨®n local de empresarios, filial de la gran patronal italiana, Confindustria, indican que en la provincia de N¨¢poles hab¨ªa 19.314 empresas industriales en 1982, que daban empleo a 200.214 personas y que en 1992 el n¨²mero de industrias que permanecen abiertas es de 12.417, con 145.590 trabajadores. "Si a estas cifras unirnos los comercios y otras actividades econ¨®micas, la situaci¨®n es menos grave, debido a las ayudas p¨²blicas y a las transferencias del Estado a la zona", matiza un colaborador de la patronal, "aunque el n¨²mero de parados no deja lugar a dudas sobre la magnitud del problema y sus consecuencias sobre la delincuencia en la ciudad".

Desindustrializaci¨®n

La crisis econ¨®mica e industrial no es, adem¨¢s, privativa para la ciudad o la provincia de N¨¢poles. Toda la zona del Mezzogiorno (el sur de Italia) ha asistido en los ¨²ltimos a?os a un fuerte e imparable proceso de desindustrializaci¨®n, que ha agrandado sus diferencias con las provincias del norte. Las regiones de Campania, Puglia, Basillicata, Calabria y Sicilia acogen a m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n italiana y apenas aportan un 15% de su producto interior bruto (PIB). Adem¨¢s, las diferencias entre el norte y el sur se agravan a?o a a?o, sin que las pol¨ªticas de inversi¨®n p¨²blica llevadas a cabo por los sucesivos gobiernos de mayor¨ªa de la Democracia. Cristiana (el sur es el principal feudo de la DC) hayan conseguido compensar la situaci¨®n.

El director de Estudios, Econ¨®micos del primer grupo industrial italiano, la Fiat, Giorgio Podo, explicaba a este peri¨®dico en su oficina de Tur¨ªn (en el rico norte de Italia) que "el viejo e hist¨®rico problema de las, diferencias norte-sur se est¨¢ incrementando en mi pa¨ªs. La crisis industrial de los ¨²ltimos a?os ha reducido las inversiones de las empresas p¨²blicas en el sur y ha destruido muchos empleos, sin que hayan nacido nuevas empresas que sustituyan a los sectores m¨¢s anticuados de la econom¨ªa. En estos momentos, la tasa de desempleo del sur de Italia supera el 20% de la poblaci¨®n activa, frente al 6% del norte o el 11% de todo el pa¨ªs".

La crisis pol¨ªtica e institucional est¨¢ deteriorando todav¨ªa m¨¢s la situaci¨®n de las cinco regiones del sur. Sobre todo, la decisi¨®n de congelar los pagos p¨²blicos y no hacer nuevas contrataciones hasta que se aclare el esc¨¢ndalo de las comisiones por obras. "Mientras no se resuelva la crisis pol¨ªtica", afirma Giorgio Fiore, "no podemos contar con nuevos contratos en los sectores que podr¨ªan hacer de locomotora econ¨®mica en la provincia de N¨¢poles. Si a esto unimos que las industrias tradicionales de esta zona, como la aeron¨¢utica, la maquinaria ferroviaria, la siderurgia o la qu¨ªmica, est¨¢n en periodo de reconversi¨®n, las perspectivas no pueden ser nada optimistas".

La ¨²nica esperanza pasa por el sector del autom¨®vil. Giorgio Podo explica que la Fiat abrir¨¢ el pr¨®ximo oto?o una nueva f¨¢brica de coches en la regi¨®n de Basilicatta. "Nuestra nueva planta de Melfi, entre N¨¢poles y Bari, se va a convertir en la m¨¢s moderna de Europa y ayudar¨¢ en algo a superar la mala situaci¨®n del sur. Pero tampoco hay que confiar s¨®lo en nosotros". El problema es que en el sur ya no se conf¨ªa en casi nada, mientras asisten al espect¨¢culo de ver c¨®mo crece el poder de la Liga Lombarda, el partido de los empresarios del Norte, que defienden un sistema federalista que les aleje todav¨ªa m¨¢s del sur pobre y decadente.