Una bomba en Kozloduy
Durante las ¨²ltimas semanas, una comisi¨®n internacional de expertos ha investigado las centrales nucleares del este de Europa, aquejadas en su mayor¨ªa por problemas de seguridad. Entre estas centrales, una de las m¨¢s peligrosas es la de Kozloduy, situada al norte de Bulgaria, cerca de la frontera con Rumania.Kozloduy tiene seis reactores, de los cuales cuatro tienen problemas de dise?o, seg¨²n los sucesivos informes redactados por expertos internacionales y b¨²lgaros. Los dos m¨¢s antiguos est¨¢n declarados como claramente inseguros, y han sido comparados con una bomba de tiempo, s¨®lo que de car¨¢cter nuclear, cuya explosi¨®n podr¨ªa provocar la desaparici¨®n del pa¨ªs y gran parte de los vecinos, si se diera una situaci¨®n similar a la de Chern¨®bil.
El problema fundamental para que la central deje de funcionar es que Bulgaria depende en un 50% de la energ¨ªa producida en la central de Kozloduy. Las autoridades b¨²lgaras han concluido que, si se aumentan los sistemas de seguridad, no hay que dejar fuera de, operaciones al menos una parte de la central.
En el Ministerio de Ecolog¨ªa se muestran opiniones muy diversas. En entrevistas mantenidas con dos responsables del Ministerio, Ivan Filipov quitaba al asunto trascendencia, y aseguraba que la central no tiene tantos problemas de seguridad como se afirma en el extranjero: "La central est¨¢ controlada y sabemos que la energ¨ªa t¨¦rmica es un peligro cierto; por eso no hay que canibiar". En el mismo ministerio, Dimitrov, que fue responsable de la seguridad de la central, afirma que habr¨ªa que cerrar los dos primeros reactores, de dise?o m¨¢s antiguo, que adem¨¢s est¨¢n ya amortizados, y proseguir con los cuatro siguientes, dos de ellos de la ¨²ltima generaci¨®n de la tecnolog¨ªa sovi¨¦tica, despu¨¦s de reforzar los sistemas de seguridad.
La soluci¨®n m¨¢s probable ser¨¢ esta ¨²ltima: abandono de los dos reactores m¨¢s antiguos, reforzamiento de los sistemas de seguridad de los siguientes de antigua generaci¨®n y puesta en marcha de los dos reactores de mil megavatios de ¨²ltima generaci¨®n. Una soluci¨®n que estar¨¢ amparada por la Agencia Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica y por la especial atenci¨®n de los Gobiernos de Alemania y Austria. Entretanto, los ciudadanos rumanos y b¨²lgaros viven una situaci¨®n de zozobra y desconfianza. La bomba, de momento, no parece que vaya a hacer explosi¨®n.
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