La banca y sus jubilados, ?de quien es el privilegio?
Los autores afirman que es grotesco pretender que los fondos externos de pensiones. aportan mayores garant¨ªas a los trabajadores que la adecuada cobertura interna de los compromisos en el caso de la banca. Y se preguntan por qu¨¦ ignota raz¨®n un fondo de pensiones ya a ser m¨¢s solvente que un banco. En su opini¨®n, los trabajadores bancarios saben muy bien que lo aprovisionado por sus empresas en garant¨ªa del cobro de la pensi¨®n est¨¢ cubierto por activos muy superiores al capital afecto a las pensiones y que el jubilado est¨¢ m¨¢s seguro.
Algunas empresas se han comprometido con sus jubilados a pagarles una pensi¨®n complementaria a la de la Seguridad Social. En un principio, esa contribuci¨®n se hac¨ªa con cargo a los beneficios anuales. Desde 1986 la banca viene obligada a aprovisionar cada a?o lo suficiente para que con las rentas anuales de esa provisi¨®n pueda hacer frente a su compromiso por pensiones. Del sistema de reparto se ha pasado al m¨¢s seguro de la capitalizaci¨®n.La materia prima con la que trabajan las empresas no es la misma. Cada sector econ¨®mico emplea una materia prima distinta. La de la banca es el dinero. Su principal ingreso depende del manejo del dinero.
El Popular, por ejemplo, lleva aprovisionados 85.000 millones de pesetas, invertidos en los cr¨¦ditos a los clientes que devuelven el dinero. Las deudas de los clientes morosos, al tener afectas provisiones espec¨ªficas, no da?an las provisiones que se van constituyendo a?o tras a?o para la atenci¨®n a los jubilados del banco.
Si se sustraen esos miles de millones del llamado fondo interno para llevarlos a uno externo, no s¨®lo se quita al negocio materia prima de la que se alimenta, sino que se disminuye la seguridad de los jubilados: el fondo externo tiene que absorber por principio sus propios errores de gesti¨®n y no puede diluirlos dentro de un balance m¨¢s grande. Adem¨¢s la gesti¨®n del fondo externo requiere otros expertos: los bancarios saben de banca, pero no necesariamente de gesti¨®n de fondos, que tendr¨¢n que invertir el dinero en deuda p¨²blica y en renta fija y variable.
Es cierto que, en otros sectores, con un fondo externo, el jubilado corre menos riesgo ante la quiebra de su empresa, y que a la empresa no se la perjudica por tener que contratar un seguro o por buscar quien se haga cargo de la gesti¨®n profesional del fondo. El dinero no es su materia prima.
En el sector de la banca, el jubilado puede tener el privilegio de correr menos riesgos si el fondo forma parte del global de su banco. El privilegio es del jubilado, no del banco. Si alguien duda de esa afirmaci¨®n, que la someta a prueba. Que el legislador deje en manos de la democracia interna la elecci¨®n de uno u otro sistema. El bancario sabe muy bien que, por ejemplo, lo aprovisionado en el Popular en garant¨ªa del cobro de su pensi¨®n est¨¢ cubierto por unos activos superiores en m¨¢s de 33 veces el capital afecto a las pensiones. El jubilado est¨¢ m¨¢s seguro, el margen es mayor.
Los p¨¢rrafos anteriores se puede discutir desde los prejuicios o desde las an¨¦cdotas, pero no desde un an¨¢lisis centrado en la mayor o menor seguridad que tienen los jubilados de cobrar la pensi¨®n hasta su muerte.
es copresidente del Banco Popular.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.