Okinawa recibe con indiferencia al emperador japon¨¦s Akihito

El emperador japon¨¦s Akihito fue recibido ayer en Okinawa con generalizada indiferencia. Las aproximadamente 300 personas congregadas en el aeropuerto, casi todas con invitaci¨®n oficial, le desearon larga vida con el mismo grito que hace casi 50 a?os coreaban en combate las tropas bajo el mando de Hirohito, su padre ("?Banzai!, ?banzai!").

ENVIADO ESPECIALLas medidas de seguridad fueron tan estrechas que provocaron la irritaci¨®n de una gran parte de los habitantes de esta isla castigada por marines norteamericanos y soldados imperiales durante la II Guerra Mundial. Sus calles no registraron entusiasmo alguno.Era la primera vez que un emperador visitaba la provincia m¨¢s pobre de Jap¨®n y la m¨¢s resentida. "A la mayor¨ªa le importa un comino la visita", comentaba un periodista local en la terminal de Naha, capital de un archipielago de 60 islas que fue reino independiente hasta su conquista por Tokio en el siglo XVII En la primavera de 1945, bati¨¦ndose en retirada el militarismo nip¨®n, se registr¨® aqu¨ª la ¨²nica batalla, especialmente sangrienta, en suelo japon¨¦s.

El emperador Akihito, que introdujo estructuras familiares y de protocolo m¨¢s modernizadas en la r¨ªgida instituci¨®n, se reuni¨® en la localidad de Itoman con 150 familiares de las v¨ªctimas de aquellos combates, cerca de 250.000, muchas de ellas muertas en suicidios masivos provocados por los propios soldados nipones.

"En aquella guerra muri¨® mucha gente, sobre todo en esta provincia, incluidos civiles. Siento profundamente lo ocurrido y expreso mis condolencias", dijo el emiperador. Ahikito, acompa?ado por la emperatriz Michiko, hizo lo que durante d¨¦cadas esperaron los vecinos del archipi¨¦lago, Michiko Miyagui, de 67a?os, sobreviviente de un batall¨®n de enfermeras, confesaba haber aguantado hasta ahora "para escuchar una palabra de p¨¦same del emperador por el alma" de sus amigos muertos".