U2 comienza hoy en Oviedo sus dos ¨²nicos recitales en Espa?a

Dos ¨²nicos recitales -hoy en Oviedo (estadio Carlos Tartiere con 30.000 personas de aforo) y el 22 en Madrid (Estadio Vicente Calder¨®n, con 60.000), para los que todav¨ªa quedan entradas (3.900, pesetas), constituyen la breve visita de U2 a Espa?a para presentar el espect¨¢culo Zoo-TV Tour, que ya se ofreci¨® hace un a?o en San Sebasti¨¢n y Barcelona. Tecnolog¨ªa punta, con Brian Eno como capit¨¢n con, mando en plaza, es la propuesta del cuarteto irland¨¦s, que apuesta por la interactividad entre elementos musicales y visuales.Con Los Ramones y los Utah Saints como teloneros, U2 ofrece un espect¨¢culo que var¨ªa de ciudad en ciudad. Seg¨²n Adam Clayton, bajista del grupo, tienen cuatro repertorios diferentes "y siempre hay la posibilidad de a?adir temas: en Los ?ngeles hab¨ªa llovido y Bono interpret¨® Nunca llueve en el sur de California; en Estocolmo hicimos un ¨¦xito de Abba, as¨ª que cada concierto. intenta ser diferente. Naturalmente, hemos tracido al espa?ol las frases que aparecen en las pantallas de v¨ªdeo".

?Cabe esperar alguna iron¨ªa sobre las pr¨®ximas elecciones? "No ser¨ªa presuntuoso por nuestra parte el entrometernos en algo que desconocemos. No es lo mismo que en Estados Unidos, donde estaba muy claro que Clinton era una alternativa mejor que un hombre de la CIA. como Bush o un tecnofascista tipo Ross Perot. S¨ª, ya sabemos. que el primer ministro espa?ol recibi¨® a Brian Eno y a Peter Gabriel, peto no creo que se repita esa invitaci¨®n ahora: U2 somos bastante menos... respetables".

Sin embargo, muchos de los titulares de la prensa espa?ola han hecho referencia a la antigua reputaci¨®n mesi¨¢nica del grupo; todav¨ªa no se ha asimilado el concepto de los U2 de los a?os noventa como propuesta l¨²dica y provocadora. "Es un problema con el que nos estamos encontrando en Europa", explica Adam Clayton. "Hay seguidores que prefieren a los viejos U2, cuando llev¨¢bamos el peso del mundo sobre nuestras espaldas. No es que nos hayamos convertido en punkis nihilistas, pero est¨¢bamos cansados de se?alar con el dedo. Para el grupo era vital recuperar el entusiasmo y ser capaces de re¨ªrnos de nosotros mismos. Se trataba de romper o agonizar: nos hab¨ªamos convertido en un monstruo al que todos ten¨ªan buenos motivos para detestar".La apuesta ha funcionado: dinamitando convenciones y expectativas, U2 ha obligado a que el mundo del rock se mire nuevamente en el espejo. "Nuestro montaje, Zoo TV, no, es m¨¢s que un producto, del caos de fin de siglo, donde la informaci¨®n es poder y nos la sirven tan manipulada y en tales cantidades que atasca los sentidos. De todos modos, tambi¨¦n se?alamos que existe el mando a distancia pata elegir o para desconectar: tenemos m¨¢s control sobre el universo medi¨¢tico del que pensamos".