El mito de las pol¨ªticas concertadas
Los anuncios de las iniciativas de crecimiento de la CE, Estados Unidos y Jap¨®n han coincidido con nuevos llamamientos de los m¨¢s importantes organismos internacionales para llevar a cabo una acci¨®n concertada que permita un crecimiento econ¨®mico sostenido. Una frase que, desgraciadamente, se viene repitiendo durante a?os sin que se convierta en realidad.Desde hace varios a?os, todos los comunicados oficiales del Fondo Monetario Internacional y del Grupo de los Siete, empiezan o terminan con esa sentencia. Lo de la acci¨®n concertada empieza a sonar ya a agua de mayo. Sobre todo, cuando se insiste en reducir los diferenciales de tipos de inter¨¦s o cerrar las negociaciones de la Ronda Uruguay, mientras se mantienen las diferencias entre el precio del dinero a uno y otro lado del Atl¨¢ntico, y se vuelven a o¨ªr los tambores de una nueva guerra comercial.
El problema de los tres grandes bloques econ¨®micos es el mismo -no crecen los suficiente para crear empleo-, pero los efectos de una u otra pol¨ªtica son diferentes en Estados Unidos, que en la Comunidad Europea o en Jap¨®n. Por eso, las iniciativas para el crecimiento est¨¢n planteando m¨¢s dudas de lo que parec¨ªa en un principio.
El presupuesto del Jap¨®n no tiene d¨¦ficit desde hace a?os y no pasa nada si se destinan inversiones p¨²blicas millonarias para asegurar la reactivaci¨®n econ¨®mica. Por eso, probablemente, su primer ministro, Kiichi Miyazawa, no tuvo reparos en anunciar su plan de relanzamiento mediante inversiones del Estado por valor de m¨¢s de 12 billones de pesetas. Con ello pretende recuperar la senda del crecimiento econ¨®mico superior al 3%, que perdi¨® en 1991 y que no recuperar¨ªa hasta el pr¨®ximo a?o si no se le ayuda. Los c¨¢lculos de Miyazawa cifran en un 2,6% el crecimiento adicional del PIB si se pone en marcha su iniciativa.
Este paquete de inversiones p¨²blicas no es el primero que se lleva a cabo en Jap¨®n. El anterior tuvo unos efectos limitados y encendi¨® algunas luces de alarma en la econom¨ªa nipona como, por ejemplo, un fuerte aumento de la demanda interna.
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