"1997 ser¨¢ el a?o de la vuelta al ruedo"

Felipe Gonz¨¢lez le avis¨® del fichaje de Garz¨®n. Y ¨¦l, Jos¨¦ Luis Corcuera, ministro del Interior y candidato por Burgos, asegura que no pens¨® en dimitir. Pero reconoce que puede cortarse la coleta, "para volver, como los buenos toreros, reclamado por la afici¨®n".

A Jos¨¦ Luis Corcuera, de 47 a?os, le gusta arrimarse a los toros que le toca lidiar. Mucho m¨¢s cuando le entran por la derecha. Es un gran aficionado a la fiesta, pero la vor¨¢gine electoral le ha impedido acudir un solo d¨ªa a la Feria de San Isidro.

Pregunta. ?Con la corrupci¨®n no se han revuelto ustedes a toro pasado?

Respuesta. Probablemente. ?sas no han sido nunca nuestras pr¨¢cticas, ni lo son. Para nosotros es tan anormal como normal ha sido en la derecha espa?ola.

P. ?Gonz¨¢lez se ha pasado de faena?

R. A Gonz¨¢lez le falta por hacer mucha faena, y me parece que 1997 ser¨¢ el a?o en que Espa?a d¨¦ la vuelta al ruedo.

P. ?Guerra har¨¢ alguna faena?

R. Pero con arte sevillano.

P. ?Se ve con Garz¨®n al alim¨®n?

R. S¨ª, me veo, porque no s¨®lo le gustan los toros, sino que me dicen que lo hace bien cuando torea alguna vaquilla.

P. ?Gonz¨¢lez tendr¨¢ que cambiar de cuadrilla?

R. En el nuevo Gobierno se ver¨¢n, sin duda, caras nuevas.

P. ?Aznar huele a torero?

R. ... Que no ha recibido la. alternativa. M¨¢s bien a novillero.

P. ?De ¨¦sta se corta usted la coleta?

R. Como los buenos toreros, a los que la afici¨®n pide luego que regresen.

P. ?Cree, como dijo Gonz¨¢lez en la Aut¨®noma, que ha habido responsabilidades pol¨ªticas en el caso Filesa, o que no ha habido ninguna, como sostuvo ese mismo d¨ªa Guerra?

R. Estoy de acuerdo con lo que manifest¨® Felipe Gonz¨¢lez. Y no me cuesta ning¨²n esfuerzo manifestar mi conformidad con lo que dijo. Creo en la decisi¨®n firme del PSOE de acabar con cualquier corruptela.

P. ?Por qu¨¦ en esta campa?a se han anunciado posibles cambios en el Gobierno y, sin embargo, nadie ha hablado de cambios en el partido? ?Tantas resistencias internas hay para realizar el giro que pide el propio Felipe Gonz¨¢lez?

R. Yo creo que no. Entre otras cosas, porque el liderazgo de Felipe Gonz¨¢lez en el partido es indiscutible. No se habla de cambios en el partido porque no es el momento. Es el congreso, que corresponde realizar a principios de 1994, el que tiene que discutir eso.

P. Gonz¨¢lez solicit¨® en Semana Santa su colaboraci¨®n ara resolver la crisis que atraves¨® el PSOE. Gonz¨¢lez dijo que hab¨ªa visto en riesgo la cohesi¨®n del partido. ?Teme que una derrota electoral convierta ese riesgo en una amenaza?

R. Estoy convencido de quo no. Cualquiera que sea el resultado electoral conducir¨¢ al partido a un debate probablemente m¨¢s di¨¢fano y m¨¢s importante de los que se han producido en los ¨²ltimos congresos. Y a m¨ª eso me parece bueno. El pr¨®ximo congreso relanzar¨¢ la pol¨ªtica de los socialistas en Espa?a.

P. ?Le avis¨® Gonz¨¢lez del fichaje de Garz¨®n?

R. S¨ª se?or. Lo comentamos.

P. ?Y no le entraron ganas de dimitir?

R. En absoluto. Fui un defensor de esa posibilidad. ?Por qu¨¦ iba a dimitir?

P. Quiz¨¢ porque se daba entrada de lujo en las listas del PSOE al juez m¨¢s cr¨ªtico y adversario de una ley que usted hab¨ªa promovido.

R. No, entre otras cosas, porque no ha sido el m¨¢s cr¨ªtico. Conozco a jueces mucho m¨¢s cr¨ªticos. Y su oposici¨®n no era sobre una ley de Jos¨¦ Luis Corcuera, sino de una ley aprobada por el Parlamento, y derecho tiene a ser cr¨ªtico, como lo tenemos todos los dem¨¢s. Yo no he tenido nunca problemas con Garz¨®n.

P. ?A usted le parece un buen ministro del Interior Baltasar Garz¨®n? ?O le gustar¨ªa continuar como ministro del Interior para poder asistir, entre otras cosas, al final del terrorismo?

R. Nada, probablemente nada, me causar¨ªa mayor alegr¨ªa que estando de ministro del Interior finalizara el terrorismo. Si el se?or Garz¨®n puede estar en un Gabinete que presida Felipe Gonz¨¢lez no es a m¨ª a quien corresponde decirlo, sino a Gonz¨¢lez. Pero no dudo de que cualquier responsabilidad que tenga la cumplir¨¢ con la eficacia con que ha ejercido de juez.

P. ?Espera usted un anuncio de tregua de ETA antes de las elecciones?

R. No, pero aunque lo esperara tampoco lo dir¨ªa. Creo haber dado muestras en muchas ocasiones de ser muy parco en las explicaciones, por entender que la prudencia es fundamental.

P. Si le pregunto si est¨¢ habiendo alg¨²n di¨¢logo con representantes de ETA para ver c¨®mo pueden los terroristas dejar las armas y a la vez encontrar una salida personal, tampoco responder¨ªa...

R. Ah¨ª s¨ª. Y le contesto: nunca ha existido ese di¨¢logo, excepto cuando la opini¨®n p¨²blica ha sabido que exist¨ªa. Lo que favorecemos es el debate interno de la banda terrorista. Creemos que es muy positivo ese debate, como lo es que se produzca entre quienes amparan y defienden la violencia, porque de ah¨ª es de donde puede salir, y debiera salir, la renuncia a la violencia terrorista.

P. ?Y ese debate est¨¢ maduro?

R. Se est¨¢ produciendo, y me parece que tiene inter¨¦s. Ojal¨¢ que de ¨¦l salga la renuncia a la violencia. Porque todo lo dem¨¢s, lo que ocurra a partir de que desaparezca la violencia terrorista, est¨¢ perfectamente definido en el Pacto de Ajuria Enea. Lo mejor que podemos hacer todos es tener un prudente silencio.

P. ?Por qu¨¦ no han aprobado en cuatro a?os la imposici¨®n del cumplimiento ¨ªntegro de las condenas a los narcotraficantes y a los terroristas? ?Es que consideran que hay que esperar, a la vista de un final pr¨®ximo del terrorismo?

R. Es curioso que el PP se?ale eso como una cr¨ªtica fundamental cuando tiene dos ex ministros del Interior, Fraga y Mart¨ªn Villa, que jam¨¢s propusieron el cumplimiento ¨ªntegro de esas condenas. Es m¨¢s, ni siquiera cuando ellos gobernaron se hizo la dispersi¨®n, hoy tan alabada, de los presos terroristas. Somos partidarios del cumplimiento ¨ªntegro de esos y algunos otros delitos, y si hemos esperado a proponerlo en la reforma del C¨®digo Penal, que est¨¢ en el Parlamento, fue porque consider¨¢bamos que hab¨ªa que presentar una reforma global del c¨®digo, no m¨¢s remiendos.

P. ?Se puede facilitar el abandono de las armas con medidas de reinserci¨®n y evitar que por esa v¨ªa queden en libertad los implicados en la matanza de Hipercor?

R. Cuando alguien lee, como alg¨²n dirigente del PP, que no est¨¢ dispuesto a utilizar medidas de gracia en relaci¨®n con aquel que ha cometido un asesinato de esa naturaleza, y yo estoy de acuerdo, se le suele olvidar decir que lo mismo habr¨¢ que hacer con el que dio la orden de que se cometiera.

P. ?Es partidario de conceder el indulto a Amedo y Dom¨ªnguez?

R. Esa decisi¨®n se tomar¨¢ cuando el tr¨¢mite est¨¦ terminado. Dentro de la discrecionalidad que en toda medida de gracia corresponde al Gobierno, lo que no har¨¢ ser¨¢ una discriminaci¨®n respecto de otros reclusos, y no les dar¨¢ un trato peor porque fueran polic¨ªas.

P. Que un ministro de un Gobierno conservador, como el franc¨¦s, elogie p¨²blicamente la ley Corcuera, ?le preocupa o le enorgullece?

R. Me enorgullece que no s¨®lo sea un ministro franc¨¦s, de un Gobierno con amplia tradici¨®n democr¨¢tica -est¨¦ formado por socialistas o conservadores-, el que entienda que hemos hecho lo que conviene para combatir mejor la delincuencia, sino haber sentido el calor de otros ministros del Interior cuando aqu¨ª el debate era m¨¢s virulento.

P. Si esa ley s¨®lo se ha utilizado en el 4% de las entradas en domicilios, si bien con resultado positivo en el 96% de los casos seg¨²n usted, su utilidad no parece que est¨¦ tanto en la cantidad de droga requisada y en las detenciones realizadas como en la sensaci¨®n que ustedes han transmitido con ella de realizar una persecuci¨®n implacable.

R. Claro, porque las principales operaciones contra la droga se tienen que producir contra los grandes traficantes, y ah¨ª Espa?a ha dado muestras de eficacia. Como, naturalmente, se mantiene el mandato judicial para las entradas en domicilio, s¨®lo debe utilizarse esa ley cuando la polic¨ªa se encuentra ante un delito flagrante, y cuando la intervenci¨®n urgente impida la fuga del delincuente o la comisi¨®n del delito. Es normal que sea en pocas ocasiones.

P. Que se sepa, no ha habido muchas patadas en la puerta. ?Es que no han trascendido o es que ha dado usted instrucciones muy severas...?

R. No se ha ocultado nada, ni siquiera ha habido una denuncia de actuaci¨®n incorrecta. ?Es que no es necesario dar una patada en la puerta! Si donde se vende droga entran los que van a comprar, ?c¨®mo n¨® va a poder entrar la polic¨ªa? Por cierto, el Tribunal Supremo ha dictado ya dos sentencias que revocan las de otros juzgados y dan la raz¨®n a este ministro. Cada vez tengo m¨¢s compa?¨ªa, y los cr¨ªticos de la ley cada vez est¨¢n m¨¢s solos.