Los 'yonquis' sufren una sequ¨ªa de hero¨ªna desde hace dos semanas
Los drogadictos de Madrid atraviesan malos tiempos desde que llegaron las primeras lluvias de mayo. Muchos de ellos acuden una y otra vez a las chabolas con dinero fresco y salen con el mismo dinero y sin hero¨ªna. Los proveedores de turno les explican una y otra vez que no reciben ni un gramo de caballo desde hace unas tres semanas. La polic¨ªa asiste intrigada al espect¨¢culo de tanta gente enferma soportando los s¨ªndromes de abstinencia en las afueras de Madrid. "Tal vez ha habido un gran golpe contra la droga en Turqu¨ªa", conjetura un responsable policial.
Los agentes apostados en poblados de chabolas como La Celsa o Pies Negros, en el sur, o la Quinta, en el norte, observan las caras desfallecidas de los toxic¨®manos de siempre entrar en las chabolas de siempre y salir con las manos vac¨ªas, como pocas veces salen. "?No hubo suerte?", les preguntan de forma amistosa algunos agentes en La Celsa. "Qu¨¦ va, los gitanos dicen que no les llega nada", responden aquellos.Algunos yonquis extraen sus propias conclusiones: creen que la polic¨ªa ha pactado con los narcotraficantes para que disminuyan el mercadeo hasta que transcurran las elecciones del pr¨®ximo 6 de junio. "Eso es absurdo", aclara un agente del distrito de Entrev¨ªas. "Nosotros hemos colocado el dispositivo de todos los d¨ªas, pero s¨ª que es cierto que no disponen de mercanc¨ªa para vender. Adem¨¢s, cuando ellos tienen droga siempre saben c¨®mo buscamos las vueltas y al final logran venderla".
Hace pocos d¨ªas pasaron por el poblado de La Rosilla, conocido por los drogadictos como Pitufolandia, unos cuatrocientos yonquis en busca de droga. "Era algo ins¨®lito, nunca visto", explica el comisario del distrito. "Los chavales, enfermos al fin y al cabo, estaban nervios¨ªsimos. Ese d¨ªa tuvimos que emplear mayor vigilancia, solicitamos un mayor n¨²mero de identificaciones personales, pero no encontr¨¢bamos droga por ning¨²n sitio".
El agente asegura que en La Celsa, uno de los mayores centros de distribuci¨®n de droga en Espa?a, se ha notado el descenso del tr¨¢fico desde hace unos quince d¨ªas.
Registros fallidos
El comisario de Fuencarral, Jes¨²s Ramos" sostiene que en los poblados de Las Liebres -conocido por los yonquis como Telecinco, por su proximidad al canal de televisi¨®n- y La Quinta afectuaron varios registros y no encontraron droga alguna. Y eso a pesar de que hace varias semanas la polic¨ªa trabaja en la zona con caballos, que facilitan la persecuci¨®n del traficante. "Yo he intentado sonsacar a algunos habitantes", explica un agente, "pero siempre me dicen lo mismo: 'aqu¨ª no se ha vendido droga nunca. Yo no he visto nunca nada".La reacci¨®n de los toxic¨®manos ha sido la de cambiar la hero¨ªna marrona o turca, que es la que se vende en los poblados, por la blanca, proveniente de Tailandia. ?sta la suele vende la poblaci¨®n africana que deambula habitualmente por el distrito de Centro.
La sequ¨ªa ha originado alg¨²n suceso: Emilio R. J, de 50 a?os, vive en una chabola del distrito de Los C¨¢rmenes y tuvo que ser ingresado en el hospital G¨®mez Ulla a consecuencia de la ira de un yonqui.
El pasado martes, a las 3.30, se present¨® en el chamizo un drogadicto armado con un rifle pidiendo droga, seg¨²n declar¨® la familia de la v¨ªctima a los agentes. Emilio se la neg¨®, siempre seg¨²n la versi¨®n de sus familiares, y, armado con una garrota, sali¨® tras el desconocido, que se volvi¨® y dispar¨® contra ¨¦l.
En otros poblados como el de Los Focos, en San Blas, la polic¨ªa contin¨²a realizando las mismas aprehensiones y detenciones que en los meses anteriores. Alg¨²n polic¨ªa sostiene que los traficantes suelen almacenar la droga para venderla a precio m¨¢s caro cuando escasea en otras chabolas.
El comisario del distrito de San Blas cree, sin embargo, que las ¨¦pocas de sequ¨ªa suelen llegar a los poblados con cierta frecuencia, sin que constituya un hecho at¨ªpico.
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