El gasto p¨²blico supera en dos billones lo previsto

El gasto p¨²blico de este a?o superar¨¢ en m¨¢s de dos billones de pesetas la cantidad prevista en los presupuestos del Estado, fijada en 14,8 billones. La partida que registrar¨¢ un desv¨ªo m¨¢s fuerte es la correspondiente a las prestaciones del seguro de desempleo, que ascender¨¢n a unos 2,5 billones de pesetas, seg¨²n datos la los que tuvo acceso EL PA?S. Ello supone casi 800.000 millones de pesetas m¨¢s que la cifra presupuestada para este ejercicio -que era de 1,737 billones' de pesetas-, seg¨²n las cifras que estudia el Gobierno en la preparaci¨®n de las medidas de ajuste.Esta impresionante desviaci¨®n de los gastos por prestaciones a los desempleados se produce por la incorporaci¨®n en las cuentas de este a?o de dos cr¨¦ditos extraordinarios por valor global de unos 450.000 millones de pesetas. Estos fondos pretenden saldar los d¨¦ficits generados en los ejercicios de 1991 y 1992. Adem¨¢s, durante el presente ejercicio de 1993 se producir¨¢ una nueva desviaci¨®n de otros 300.000 millones de pesetas por encima de lo presupuestado, seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones de Hacienda, y que ya fueron anticipadas el pasado mes por el director general del Instituto Nacional de Empleo, Ram¨®n Salabert.

Al margen de las desviaciones provocadas por el disparo de las prestaciones por desempleo, otros gastos como Sanidad, las indemnizaciones por la ruptura de la presa de Tous, el contrato programa de Televisi¨®n Espa?ola, y otros gastos extraordinarios no previstos son la causa de este disparo del gasto p¨²blico.

Techos financieros

Aunque buena parte del agujero del Inem del presente a?o se ha generado por la ca¨ªda del empleo -lo que ha reducido los ingresos por cotizaciones en un 10%, en relaci¨®n a 1992-, otro factor decisivo fue la escasa presupuestaci¨®n. En efecto, el Inem estim¨® en 1,733 billones de pesetas las necesidades para subsidio por desempleo para el presente ejercicio, una cifra inferior en 150.000 millones al gasto efectivo de 1991Para los presupuestos de 1994, Econom¨ªa baraja la cifra de 2,03 billones de pesetas, una cantidad pr¨®xima al gasto directamente atribuible al actual ejercicio y que se acercar¨¢ a 2,1 billones de pesetas. El Gobierno ya ha comunicado a los agentes sociales su prop¨®sito de negociar estas partidas de gasto introduciendo un nuevo concepto: los "techos financieros".

Se trata de acordar con sindicatos y empresarios la cuant¨ªa m¨¢xima de recursos que puede asignarse razonablemente a cada partida de gasto social, y luego aplicar las reformas legales necesarias para alcanzar los objetivos fijados, as¨ª como los mecanismos de control para evitar nuevas desviaciones.

Entre las reformas del seguro de paro que estudia el Gobierno y que ha presentado a los interlocutores sociales hay que destacar la propuesta de someter las prestaciones por desempleo al impuesto sobre la renta de las persona f¨ªsicas (IRPF), al igual que las dem¨¢s rentas. Esta medida -q4e fue defendida por Izquierda Unida en la ¨²ltima campa?a electoral- tropieza con la jurisprudencia de los tribunales espa?oles que, en reiteradas ocasiones, han fallado en contra de que estas prestaciones sufran retenciones fiscales.

Diversos estudios han puesto de relieve el trato discriminatorio que supone esta situaci¨®n a favor de los parados con subsidio. As¨ª, para bajos niveles de ingresos, resulta que la renta neta disponible de un trabajador en activo sometido a retenciones al IRPF: es inferior a la de un parado con un subsidio equivalente al salario bruto de aqu¨¦l.

Las restantes reformas previstas, y que afectan a las prestaciones por desempleo, pretenden eliminar del acceso al derecho a quienes est¨¦n recibiendo una indemnizaci¨®n por p¨¦rdida de empleo, as¨ª como garantizar la disposici¨®n de los beneficiarios a trabajar. El Gobierno crear¨¢ una unidad de lucha contra el fraude, tanto en cotizaciones -econom¨ªa sumergida y connivencia de trabajadores con empresarios- como en las prestaciones.