El presidente Portugu¨¦s veta la nueva ley de asilo y choca con el primer ministro

El primer minmistro portugu¨¦s, An¨ªbal Cavaco Silva, ha convocado para hoy un consejo de ministros extraordinario para analizar el veto impuesto el martes por, el presidente, Mario Soares, a los cambios en la legislaci¨®n sobre refugiados pol¨ªticos. Cavaco Silva ha solicitado la presencia de todos los miembros de su gabinete, seg¨²n la agencia Lusa, que cita a "medios gubernamentales".

El presidente, Mario Soares, envi¨® un mensaje el martes a la Asamblea de la Rep¨²blica en el que negaba su refrendo para que entre en vigor la nueva legislaci¨®n sobre la admisi¨®n de refugiados pol¨ªticos.Para justificar su decisi¨®n, el jefe del Estado destac¨® en su mensaje al Parlamento dos aspectos que le preocupan: el primero alude a la eliminaci¨®n en el texto aprobado de la referencia al derecho de asilo por razones humanitarias.

El segundo ata?e a la reducci¨®n de garant¨ªas procesales, pues la expulsi¨®n de un extranjero que no ha obtenido la condici¨®n de refugiado dejar¨ªa de ser una cuesti¨®n judicial para pasar a simple tr¨¢mite administrativo.

Al fundamentar su veto, en el recuerdo del exilio portugu¨¦s durante el r¨¦gimen salazaristal el presidente cita la tradici¨®n de los Estados democr¨¢ticos respecto a los refugiados pol¨ªticos.

Por su parte, medios gubernamentales aseguran que la ausencia de una ley de asilo actualizada pone en cuesti¨®n la seguridad de los portugueses y puede causar la quiebra del sistema de seguridad social. Las personas que actualmente esperan obtener la condici¨®n de refugiados, cuyo n¨²mero ha aumentado de forma alarmante, son marginales rechazados en otros pa¨ªses europeos, a?aden las fuentes. El texto aprobado por la Asamblea autorizaba al Gobierno a actuar en dicha materia, lo que ha sido puesto en tela de juicio por el jefe del Estado, que considera que debe haber una mayor intervenci¨®n parlamentaria y una b¨²squeda previa de, consenso. La Constituci¨®n establece que, en caso de veto presidencial, el Parlamento vuelva a tratar la cuesti¨®n y el tr¨¢mite comienza ahora con la distribuci¨®n del mensaje a todos los grupos parlamentarios.