Inexplicable incoherencia
Como cada ma?ana, salgo de casa alrededor de las diez, camino de la biblioteca. Durante el largo trayecto mi mirada pasa inadvertida ante cualquier rostro conocido, debido tan s¨®lo al interrogante que diariamente golpea mi pensamiento: tengo 23 a?os y soy licenciado en pedagog¨ªa, pero ?cu¨¢ndo podr¨¦ acceder a un puesto de trabajo que me permita, como m¨ªnimo, la independencia econ¨®mica respecto a mi familia?Ensimismado en tal reflexi¨®n cruzo el umbral de la biblioteca y subo a la primera planta en busca de la prensa diaria. Una vez all¨ª alcanzo uno de los m¨²ltiples peri¨®dicos de la sala y comienzo a ojear p¨¢gina por p¨¢gina. Pero llegado a no s¨¦ qu¨¦ p¨¢gina de no s¨¦ qu¨¦ peri¨®dico, mis ojos leen: "Los consejeros del Cabildo canario se suben el sueldo entre un 20% y un 50%". El calor me ha bloqueado la vista. Volver¨¦ a releer el titular: "Los consejeros del Cabildo canario se suben el sueldo entre un 20% y un 50%". Efectivamente, tras leer el art¨ªculo en su integridad parece ser que los cargos pol¨ªticos que integran dicho Cabildo autoacordaron subirse el sueldo en un 50%. Esto es alucinante.
Y tras una breve pausa, aturdido y alucinado, me dispongo a cambiar de peri¨®dico. Vuelvo a tomar asiento y comienzo nuevamente a ojear los titulares. Pero pasadas las primeras p¨¢ginas parece que la vista vuelve a jugarme una mala pasada. No obstante, a¨²n alcanzo a leer: "Felipe Gonz¨¢lez pide un esfuerzo de contenci¨®n contra el fraude en ingresos y gastos" -?c¨®mo? ?es posible?- "...principio de libertad, solidaridad y justicia social" -iehhh!- "... si toda la productividad la absorbe el salario...". No es posible. ?C¨®mo se puede exponer tal discurso cuando existe, por un lado, gente injustamente desempleada, y por otro, una pluma, un dinero p¨²blico y un cheque en blanco al servicio exclusivo de unos personajillos pol¨ªticos?-
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