El Parlamento portugu¨¦s debate la controvertida ley de asilo

El Parlamento portugu¨¦s ha interrumpido sus vacaciones para discutir hoy, en sesi¨®n extraordinaria, el pol¨¦mico proyecto de la ley de limitaci¨®n del derecho de asilo, que ha provocado un aut¨¦ntico pulso pol¨ªtico entre el primer ministro, An¨ªbal Cavaco Silva, mentor del texto, y el presidente portugu¨¦s, Mano Soares, contrario al documento por considerarlo muy restrictivo.Soares devolvi¨® la ley al Gobierno sin promulgarla. En vez de modificar el texto, el Consejo de Ministros decidi¨® transformar el documento en proyecto de ley y someterlo hoy al voto del Parlamento, donde dispone de la mayor¨ªa absoluta. Soares puede a¨²n impedir la promulgaci¨®n de la ley solicitando la intervenci¨®n del Tribunal Constitucional o utilizando el derecho de veto pol¨ªtico que le otorga la Constituci¨®n portuguesa. El objetivo pretendido por el jefe del Estado parece ser, sin embargo, provocar un debate nacional sobre la situaci¨®n de los emigrantes y refugiados.Actitud humanitariaEn la larga carta que dirigi¨® al Parlamento de Lisboa para justificar su actitud, Mario Soares aludi¨® a su condici¨®n de antiguo exiliado pol¨ªtico en Francia para cuestionar las recientes legislaciones aprobadas por varios pa¨ªses de la Comunidad Europea, que restringen el derecho de asilo y la inmigraci¨®n. El Jefe de Estado desea una mayor sensibilizaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica y un r¨¦gimen especial para los solicitantes de asilo que provienen de los pa¨ªses africanos de lengua portuguesa y de Brasil, donde en el pasado encontraron refugio numerosos portugueses perseguidos por la dictadura de Salazar.

El Gobierno justifica la nueva legislaci¨®n y la urgencia de su entrada en vigor en tres razones: la necesidad de armonizar la ley portuguesa con las disposiciones previstas por los acuerdos de Schengen, la lucha contra la inmigraci¨®n clandestina y la grav¨ªsima situaci¨®n financiera del sistema portugu¨¦s de Seguridad Social.

Seg¨²n el ministro del Interior, D¨ªas Loureiro, las peticiones de asilo -que aumentaron en un 600% entre 1992 y 1993 y suman actualmente m¨¢s de 1.500- esconden en muchos casos una inmigraci¨®n econ¨®mica y plantean ya serios problemas tanto a nivel interno como en relaci¨®n a los pa¨ªses vecinos. Los grupos m¨¢s numerosos son los constituidos por rumanos (gitanos en su mayor¨ªa) y zairenses.

De acuerdo con la nueva legislaci¨®n, la petici¨®n de asilo ser¨¢ objeto de una primera selecci¨®n a cargo de la polic¨ªa de fronteras. La decisi¨®n definitiva sobre la concesi¨®n o no del refugio ser¨¢ tornada caso a caso por el Ministerio del Interior, sobre propuesta de una comisi¨®n constituida por magistrados y funcionarios.

La oposici¨®n ha protestado por el excesivo papel reservado a las autoridades policiales y acusa al Gobierno de Cavaco Silva de fomentar la xenofobia con el uso de argumentos demag¨®gicos.