Anne-Sophie Mutter: "El actual p¨²blico de Salzburgo es musicalmente inculto"

La violinista alemana Anne-Sophie Mutter (Rheinfeldn, 1963) es una de las artistas habituales del Festival de Salzburgo desde que debut¨® all¨ª, a los 14 a?os, de la mano de Karajan. La muerte del m¨ªtico directorde orquesta y tambi¨¦n director del famoso festival de m¨²sica y el nombramiento del pol¨¦mico G¨¦rard Mortier hace dos a?os para sustituir la vacante dejada por Karajan no han significado la interrupci¨®n de la relaci¨®n de la artista con el festival. "Porahora no he tenido ning¨²n tipo de problema con Mortier", afirma la violinista. Sin embargo, Anne-Sophie Mutter se queja del actual p¨²blico que asiste al Festival de Salzburgo, al que califica abiertamente de "musicalmente inculto".

"Ahora va a Salzburgo gente que en su vida ha ido a un concierto, un p¨²blico que aplaude al final de cada uno de los movimientos de la pieza que se interpreta y que, adem¨¢s, paga por las entradas precios mucho m¨¢s caros de los que nunca se hab¨ªan pagado", asegura.Aunque Mutter no quiere precipitarse cuando habla del festival austr¨ªaco, no duda en afirmar tajantemente: "Salzburgo no debe ser un festival para educar musicalmente al p¨²blico". La violinista, que suele responder a las preguntas cuando todav¨ªa no han terminado de formularse, se toma unos segundos para pensar qu¨¦ debe o no decir del festival antes de responder. "Lo que est¨¢ ocurriendo en Salzburgo es muy complejo porque es un festival de mucho prestigio y dirigirlo no es nada f¨¢cil", dice de entrada. Luego confiesa que no est¨¢ de acuerdo con todo lo que est¨¢ haciendo Mortier, pero asegura que entiende que un nuevo director quiera imprimir su sello al festival.

Cuando empieza a hablar de p¨²blico del festival, de los precios de las entradas y de los ensayos de los conciertos, Mutter lanza toda la caballer¨ªa, pero lo hace como quien no quiere la cosa. "Ahora acuden a los conciertos masas y masas de personas musicalmente incultas", dice. Despu¨¦s sale en defensa del p¨²blico de la era de Karajan. "La gente que acud¨ªa a Salzburgo cuando Karajan lo dirig¨ªa ha sido acusado de elitista al igual que los precios de las entradas. El p¨²blico de aquella ¨¦poca no era malo; adem¨¢s, considero muy poco correcto medir la calidad de un p¨²blico por el dinero que tiene. Los 500 marcos alemanes [unas 42.000 pesetas] que se pagan ahora por las entradas es un precio excesivo y, sin embargo, dicen que el Festival de Salzburgo no es elitista".

Media hora de ensayo

En opini¨®n de Mutter, lo peor que ahora le est¨¢ pasando al Festival de Salzburgo es que apenas se concede tiempo a los artistas para ensayar. "Esto es terrible y repercute en la calidad de los espect¨¢culos", dice. "El a?o pasado yo toqu¨¦ un concierto con orquesta, pero nadie tuvo la previsi¨®n de programar un ensayo. Al final nos concedieron media hora, pero en este corto periodo de tiempo se deb¨ªan ensayar el concierto y una sinfon¨ªa".

Mutter jam¨¢s se separa de su viol¨ªn, un Stradivarius de 1710 con el que se pasea por los pasillos del hotel donde concede la entrevista. Posa para las fotos con el instrumento protegido por una funda que nunca abre. Cuando est¨¢ de gira, pasa la mayor parte del tiempo en el hotel porque no osa abandonar su preciada joya. Incluso se resiste a las delicias de un ba?o en El Sardinero para combatir el calor. El viol¨ªn sufrir¨ªa en la playa. "Cualquiera puede entenderlo", dice. "Este viol¨ªn tiene casi 300 a?os y no es s¨®lo un trozo de madera, es un instrumento con alma propia y debe cuidarse y tratarse como algo muy delicado". La violinista lo adquiri¨® hace nueve anos para sustituir el Emiliani de 1703, del que, seg¨²n dice, se sent¨ªa prisionera y que compr¨® cuando ten¨ªa 16 a?os por indicaci¨®n de Karajan.

Enamorada de la m¨²sica contempor¨¢nea, en cuyos secretos fue Introducida por el octogenario director de orquesta suizo Paul Sacher, Anne-Sophie Mutter incluye siempre una obra contempor¨¢nea en todos sus recitales. As¨ª lo hizo el pasado lunes en el concierto que ofreci¨® en Peralada (Gerona) y en el de ayer en Santander. "Soy una verdadera admiradora de la m¨²sica contempor¨¢nea", dice. "Me gusta mucho porque es algo nuevo y fresco".

Cuando habla de la m¨²sica contempor¨¢nea, la violinista abandona por un momento y sin que ella misma se d¨¦ cuenta la frialdad y el pragmatismo que la caracterizan. "Estudiar una de estas obras se como descifrar jerogl¨ªficos egipcios", dice con entusiasmo.

Despu¨¦s de vivir muchos a?os en Suiza, Mutter regres¨® a Alemania, su pa¨ªs, hace cinco a?os, cuando contrajo matrimonio. Los brotes de xenofobia en Alemania son, a juicio de la violinista, lamentables. Pero desv¨ªa el tema para demostrar que en su pa¨ªs no ocurre nada especial: "Alemania no es un caso aparte; en Estados Unidos ocurren muchos m¨¢s actos xen¨®fobos que en mi pa¨ªs y no se les da tanta importancia. Creo que al vivir gente de diferentes religiones y opiniones en un mismo pa¨ªs suceden enfrentamientos. Incluso en mi pa¨ªs, los alemanes son diferentes y piensan de manera diferente. Los alemanes del este, por ejemplo, son diferentes de nosotros [los del oeste]".