Alemania decidir¨¢ si revisa el acuerdo agr¨ªcola con EE UU tras la pr¨®xima reuni¨®n de ministros de la Comunidad
El Gobierno de Bonn intenta no decepcionar del todo a sus aliados de Par¨ªs y hace equilibrios en torno a la postura a adoptar sobre el llamado acuerdo de Blair House, pactado entre la Comunidad Europea y Estados Unidos, que contempla la supresi¨®n de una serie de subvenciones agr¨ªcolas que permitir¨ªan sacar adelante la Ronda Uruguay del GATT para la liberalizaci¨®n del comercio internacional. Ayer, el portavoz del Gobierno Dieter Vogel dio a entender que el acuerdo no estaba a¨²n cerrado del todo y que, por lo tanto, era posible introducir cambios. El ministro de Exteriores, el liberal Klaus Kinkel, sin embargo, se declar¨® contrario a "tocar de la manera que sea" Blair House.
Desde que, el jueves pasado, el canciller Helmut Kohl insinuara ante su invitado, el primer ministro franc¨¦s Eduard Balladur, que Alemania podr¨ªa apoyar a Francia en su intento de cambiar el mencionado acuerdo, apuntando que el mismo "tiene problemas", la cuesti¨®n se ha mecido entre desmentidos y confirmaciones. Primero fue la canciller¨ªa alemana la que desminti¨® la interpretaci¨®n que se dio a las palabras de Kohl con una rapidez inusitada, pero el domingo el propio Kohl hablaba de "encontrar un compromiso aceptable".
Lo posible
Ayer Vogel aseguraba que el acuerdo a¨²n no tiene un caracter definitivo para Alemania. "Tenemos la intenci¨®n de aceptar lo que ha sido convenido, pero esto no ha sido a¨²n acordado entre los norteamericanos y la CE", dijo. "Vamos a ver, junto con el Gobierno franc¨¦s, lo que es posible y lo que no lo es", a?adi¨®.
Matizando algo m¨¢s y aceptando la queja gen¨¦rica de Par¨ªs sobre el acuerdo de Blair House, el portavoz del Gobierno de Bonn indic¨® que Alemania no desea que el acuerdo sobrepase las disposiciones de la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), que ya contemplaban una reducci¨®n de las subvenciones agr¨ªcolas y que, seg¨²n Francia, es el m¨¢ximo aceptable.
"La Comisi¨®n Europea", dijo Vogel, "nos ha asegurado que el compromiso [Blair Housel era compatible con la reforma del PAC. Francia tiene sus dudas. Vamos a estudiar las objeciones francesas y, si hace falta, pediremos a la Comisi¨®n, en el Consejo de ministros de Agricultura del 20 de setiembre, que vuelva a revisar los puntos en litigio y renegocie con Estados Unidos". Una comisi¨®n franco alemana ha empezado esta semana a estudiar el asunto, indic¨® el portavoz.
Las flexibles declaraciones de Vogel, un hombre de canciller¨ªa, contrastan con, lo dicho ayer por el liberal Kinkel, quien en una reuni¨®n de su partido rechaz¨® tajantemente "tocar de la manera que sea" Blair House. "Es impensable", dijo, "tocar de cualquier manera el acuerdo agr¨ªcola de forma que quede deslabazado todo lo que ha sido elaborado a base de grandes esfuerzos".
Dificultades
Kinkel, sin embargo, admiti¨® que Bonn "conoce las dificultades francesas" y que "naturalmente debe y quiere tomarlas en consideraci¨®n". Alemania es el pa¨ªs europeo m¨¢s necesitado de un acuerdo en el GATT, ya que su econom¨ªa, sumida ahora en la recesi¨®n, se basa principalmente en la exportaci¨®n, mientras cuenta con un sector agr¨ªcola insignificante.
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