Kohl plantea el aumento de la jornada laboral y retrasar la jubilaci¨®n
El canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, pidi¨® ayer a sus compatriotas, al presentar el Informe de Consolidaci¨®n, una vuelta a los valores tradicionales de trabajo y ahorro, que considera imprescindibles para "una reorientaci¨®n de todos los componentes sociales para poder enfrentarse a los desaf¨ªos del futuro". Sin pelos en la lengua, Kohl sugiri¨® el aument¨® del horario laboral, el retraso de la jubilaci¨®n e, incluso, volver a trabajar los s¨¢bados. El plan contempla el recorte de las subvenciones a empresas estatales, la privatizaci¨®n de los ferrocarriles y de Correos y la creaci¨®n de nuevos impuestos.
El informe -un documento con todos los elementos de programa electoral- describe los cambios necesarios para que el pa¨ªs recobre su competitividad y salga de la crisis econ¨®mica. Simult¨¢neamente, la Oficina Federal de Empleo anunciaba un liger¨ªsimo descenso de los parados en Alemania, cuya tasa es del 15,4% (7,5% en la parte occidental).Kohl apareci¨®, en su primera conferencia de prensa despu¨¦s del verano, flanqueado por los ministros de Hacienda, Theo Waigel y de Econom¨ªa, G¨¹nter Rexrodt, y asegur¨® que Alemania no s¨®lo se enfrenta a la recesi¨®n mundial, sino tambi¨¦n a problemas estructurales. Como soluci¨®n, pidi¨® a sus compatriotas que reflexionen sobre "los h¨¢bitos adquiridos durante los a?os de bonanza" y que establezcan nuevas prioridades para consolidar la productividad.
El canciller indic¨® que los alemanes se permiten el horario laboral m¨¢s corto de Europa y que la mayor¨ªa se jubilan a los 58 o 59 a?os. Seg¨²n Kohl, "es inaceptable que muchos alemanes estudien hasta los 30 a?os y se jubilen tan pronto, para cumplir despu¨¦s 80 a?os. El tiempo de vida productivo es ' mucho menor que el subvencionado".
El canciller se quej¨® tambi¨¦n de la "academizaci¨®n" del pa¨ªs, donde 1,9 millones de estudiantes universitarios se compensan con s¨®lo 1,6 millones de aprendices, lo que, dijo, crea problemas sociales e industriales, y critic¨® la excesiva duraci¨®n de la formaci¨®n, desde el instituto hasta la universidad, exigiendo un control del rendimiento m¨¢s severo.
Expuso sus dudas sobre la viabilidad de la red de protecci¨®n social, en especial sobre las pensiones y la sanidad, "para poder atender al, ejercito de ancianos que 1 nos espera". En el a?o 2030, dijo, de cada tres alemanes uno ser¨¢ mayor de 60 a?os. Fue tambi¨¦n implacable para con la Ad ministraci¨®n, criticando la lentitud de la burocracia en la concesi¨®n de permisos a empresas. Por ¨²ltimo, sentenci¨®: "El s¨¢bado tiene que volver a ser lo que fue". El canciller se refiri¨® tambi¨¦n a las conversaciones para la liberalizaci¨®n del comercio internacional, la llamada Ronda Uruguay del GATT, y repiti¨® la postura alemana de no renegociar el acuerdo pactado entre la CE y EE UU sobre el tema agr¨ªcola, al que Francia se opone.
Las medidas econ¨®micas fueron anunciadas por los ministros. Rexrodt, tras plantear la necesidad de una renovaci¨®n economica y de la superaci¨®n de un cierto atraso tecnol¨®gico, asegur¨® que hay que reducir el deficit p¨²blico al nivel del a?o de la reunificaci¨®n, anunciando recortes en las subvenciones a empresas estatales como Lufthansa o las empresas de mantenimiento de las autopistas, as¨ª como la privatizaci¨®n de los ferrocarriles y los servicios de correos. El ministro de Econom¨ªa considera necesaria la creaci¨®n de nuevos impuestos, mencionando concretamente uno que grave las emisiones de anh¨ªdrido carb¨®nico, que deber¨ªa recaudarse en toda la Europa comunitaria.
Walgel hizo hincapi¨¦ en los altos costes de producci¨®n que pesan sobre la industria alemana pidi¨® la creaci¨®n de un mercado financiero "interesante y internacionalmente competitivo", una de las grandes lagunas del pa¨ªs. El Estado alem¨¢n, anunci¨®, supervisar¨¢ por primera vez la Bolsa para evitar el mal uso de informaci¨®n privilegiada.
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