Criminales

Los rusos acaban de pedir que se cree un tribunal internacional para los cr¨ªmenes contra la humanidad. La idea me parece de perlas, sobre todo si se aplica en un sentido amplio. Esto es, si el tribunal no juzga s¨®lo las carnicer¨ªas de los nacionalismos y dem¨¢s horrores habituales, sino tambi¨¦n otros delitos. Me refiero, por ejemplo, a los funcionarios corruptos de la ONU. Seg¨²n el informe reci¨¦n publicado por The Sunday Times, ha habido directivos de la ONU que han extraviado partidas de alimentos multimillonarias, o bien que han dilapidado el dinero en gastos personales: hubo uno que emple¨® 63 millones de pesetas de los fondos para refugiados en diversiones y billetes de avi¨®n de primera clase para ¨¦l y su mujer. Los autores de estas tropel¨ªas concretas, demasiado notorias, fueron obligados a dimitir. Pero siguen recibiendo la pensi¨®n de la ONU: unos 20 milllones de pesetas al a?o.Ya s¨¦ que semejantes guarradas son bastante comunes en toda burocracia mastod¨®ntica, pero en estos casos no se trata tan s¨®lo de la desfachatez de unos cuantos tipejos indecentes, sino del robo de unos recursos que marcan la frontera de la muerte y la vida. Esos alimentos, esos millones que nunca llegaron a sus destinatarios, que eran paup¨¦rrimos refugiados del Cuerno de ?frica, pudieron dejar un vac¨ªo fatal. Los funcionarios internacionales que se atreven a robar a los desheredados son unos asesinos, porque su codicia mata: cometen un crimen contra la humanidad que debiera ser juzgado ejemplarmente. Pero eso s¨ª: aunque en la ONU haya un buen pu?ado de corruptos, hay que seguir dando la vara para que Espa?a destine el 0'7% del PIB a los pa¨ªses en desarrollo, porque un mal gestor no indica que la gesti¨®n sea innecesaria. S¨®lo indica que hay que exigir m¨¢s, controlar mejor... y castigar m¨¢s duro.