Llega a Cuba el primer vuelo con 120 exiliados autorizado por Castro

La llegada el martes a Cuba del primer grupo de exiliados de Miami que se ha beneficiado por la reciente apertura del r¨¦gimen castrista fue un acontecimiento. Minutos despu¨¦s de que el Boeing 737 de la United Airlines con 120 pasajeros a bordo se posara en la pista de aterrizaje, el aeropuerto Jos¨¦ Mart¨ª fue sacudido por v¨ªtores y gritos de dolor del centenar de familiares y curiosos que rodeaban la puerta de las llegadas internacionales.

La mayor¨ªa de los exiliados que viajaron a Cuba en este primer vuelo llevaban m¨¢s de 15 a?os sin ver a sus padres, hijos o hermanos. Muchos de ellos eran marielitos que abandonaron Cuba en 1980 a ra¨ªz de los sucesos de la Embajada de Per¨², en cuyo recinto se refugiaron aquel a?o 10.000 personas. Tras aquel incidente, las autoridades de La Habana hab¨ªan restringido hasta l¨ªmites m¨ªnimos los permisos de viaje.Desde entonces, s¨®lo eran autorizados a visitar la isla 90 exiliados a la semana, a los que se a?ad¨ªan los que recib¨ªan visados humanitarios, otorgados ¨²nicamente en caso de enfermedad grave o muerte de un familiar. Las 127.000 personas que se fueron de Cuba por el Puerto del Mariel estuvieron excluidas de este cupo hasta hace cinco a?os, cuando se les permiti¨® viajar a la isla a raz¨®n de 20 por semana.

Sin embargo, todo esto cambi¨® el 26 de julio Pasado, cuando Fidel Castro anunci¨® en un discurso que, como parte de la reforma econ¨®mica iniciada en el pa¨ªs, se ampliar¨ªa el n¨²mero de visados para exiliados. Vivian Manerrud, propietaria de Abc Charters, compa?¨ªa que se encargar¨¢ de organizar los viajes, declar¨® a EL PA?S desde Miami que las autoridades cubanas le comunicaron que a partir de ahora se conceder¨¢n 100 visados diarios. "El prop¨®sito es que antes del 31 de diciembre de 1993 viajen a la isla 10.000 cubanoamericanos, y 10.000 exiliados m¨¢s del resto de los pa¨ªses de Am¨¦rica y Europa", declar¨® Augusto Hern¨¢ndez, director general de la empresa tur¨ªstica cubana Havana Tours.

Hern¨¢ndez concedi¨® una conferencia de prensa junto a ejecutivos de United Airlines, quienes fueron recibidos en La Habana por el general de brigada Rogelio Acevedo, presidente de la Aeron¨¢utica Civil. Hern¨¢ndez aclar¨® que los exiliados ven¨ªan como simples turistas y que por ello deben comprar un paquete completo, que incluye hotel y tres comidas diarias, y que puede ser de siete a 21 d¨ªas. El precio del pasaje de ida y vuelta es de 336 d¨®lares (unas 42.000 pesetas), y el de una semana en el hotel m¨¢s barato es de 490 d¨®lares (63.000 pesetas), lo que provoc¨® que el Departamento del Tesoro de EE UU pusiese objeciones a los viajes ya que, en su opini¨®n, el pago de dichas tarifas supone una violaci¨®n del embargo norteamericano, que estipula que ning¨²n residente o viajero de Estados Unidos puede gastar en la isla m¨¢s de 100 d¨®lares diarios. Finalmente, el martes de la se mana pasada, Washington aprob¨® los viajes y permiti¨® a la United volar a Cuba. Los exiliados, ahora considerados emigrantes econ¨®micos por los medios de comunicaci¨®n oficiales, podr¨¢n entrar en Cuba con pasaporte norteamericano si salieron antes de 1971. El resto lo har¨¢ con pasaporte cubano. "Este a?o no se admitir¨¢ el regreso de los que abandonaron la isla hace menos de cinco a?os", dijo Hern¨¢ndez, quien anunci¨® que posiblemente el a?o pr¨®ximo todos aquellos cubanos que hayan abandonado la isla antes de 1991, podr¨¢n volver de visita.De momento, la United Airlines volar¨¢ a Cuba cuatro veces a la semana. Las autoridades de La Habana han anunciado que en 1994 podr¨¢ aumentar el n¨²mero de visados hasta 100.000, por lo cual se podr¨ªa incrementar el n¨²mero de vuelos. Peter Torralba, gerente regional de la United Airlines afirm¨® que de arreglarse las diferencias entre Cuba y Estados Unidos, su compa?¨ªa podr¨ªa transportar de 5.000 a 6.000 personas diarias, seg¨²n recientes estudios de mercado realizados por su compa?¨ªa.

Mientras tanto, los primeros exiliados cubanos ya est¨¢n en la isla junto a su familia, en un proceso que algunos observadores aseguran que tendr¨¢ un impacto considerable en la sociedad cubana.