El Gobierno quiere contener el d¨¦ficit del Estado en el 5,2%, ocho d¨¦cimas menos que en 1993
El Gobierno tiene la intenci¨®n de hacerse con el control de un d¨¦ficit p¨²blico que se ha desbocado en el ¨²ltimo a?o y medio. El objetivo de d¨¦ficit del Estado (diferencia entre ingresos y pagos por operaciones no financieras) es el 5,2% del producto interior bruto (PIB) en el Presupuesto de 1994, cifra que representa una reducci¨®n de 8 d¨¦cimas con respecto al 6% previsto por el Gobierno para el presente a?o. El Ejecutivo desea que 1993 marque, por tanto, un punto de inflexi¨®n en la evoluci¨®n al alza del d¨¦ficit. Para ello, se ha previsto una reducci¨®n del 1,3% en el gasto y un aumento del 3,7% en los ingresos. El d¨¦ficit se situar¨¢ el a?o que viene, seg¨²n estos c¨¢lculos, en 3,297 billones de pesetas.
El Gobierno reconoce que el proceso de disminuci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico iniciado en 1982 se ha quebrado bruscamente con el inicio de la desaceleraci¨®n econ¨®mica. 1993, espera el Ejecutivo, ser¨¢ el a?o en el que este desequilibrio alcance la cota m¨¢xima (6% del PIB o, lo que es lo mismo, 3,680 billones de pesetas) para luego volver a decrecer y situarse en el 5,2% (3,297 billones de pesetas) en 1994.Esta disminuci¨®n del d¨¦ficit, de unos 383.000 millones de pesetas, se consigue gracias al ligero recorte de gastos y al aumento de los ingresos previstos en un entorno, seg¨²n el Gobierno, menos recesivo que el del a?o en curso.
Menos gasto
El total de gastos no financieros del Estado asciende a 16,499 billones de pesetas. Esta cifra, que representa una disminuci¨®n del 11,8% con respecto a lo presupuestado en 1993, supone, de hecho, un recorte del 1,3% sobre lo que se gastar¨¢ al final este a?o.
Por el lado de los ingresos, se esperan unas entradas de 13,201 billones de pesetas. Esta cantidad, que es un 0,9% inferior a la recaudaci¨®n presupuestada originalmente, supera en un 3,7% a los ingresos que finalmente se esperan percibir este a?o.
Con estos ajustes, el Gobierno pretende corregir el espectacular desv¨ªo del d¨¦ficit del Estado que se est¨¢ registrando este a?o. Cuando se elaboraron los presupuestos se calcul¨® que ¨¦ste alcanzar¨ªa el 2,3% del PIB, es decir, 1,4 billones de pesetas; en los presupuestos presentados ayer se prev¨¦ que alcance los 3,680 billones de pesetas. Esta diferencia supone un desajuste del 159%. El Gobierno explica: "Es en 1993 cuando se han notado ya con virulencia los efectos de la crisis sobre el presupuesto". Tras este fuerte aumento del d¨¦ficit "subyace el descenso de la recaudaci¨®n de los principales impuestos y el fuerte aumento de los gastos por desempleo", ambos dos factores c¨ªclicos, se?ala.
Si a?adimos los desequilibrios que se producir¨¢n en las cuentas de la Seguridad Social y otros entes p¨²blicos, el d¨¦ficit p¨²blico alcanzar¨¢ el 6,2% en 1993. El objetivo del Gobierno es contenerlo en el 5,7% del PIB en 1994. Esta reducci¨®n de tan s¨®lo cinco d¨¦cimas, "aparentemente modesta", se?ala el Ejecutivo en el documento presentado ayer, "esconde un esfuerzo estructural de contenci¨®n del d¨¦ficit mucho mayor".
Ajuste estructural
Este esfuerzo se explica en la medida que el d¨¦ficit llamado c¨ªclico -que atiende al exceso de gasto provocado por efecto de la coyuntura (m¨¢s paro, etc...)- crece 0,7 puntos del PIB. Por ello, el mayor peso del ajuste recae sobre el llamado "d¨¦ficit estructural" que desciende en 1,2 puntos del PIB. Esta reducci¨®n, se?ala el Gobierno, "no s¨®lo tiene impacto en el ejercicio actual, sino que se extiende y potencia en ejercicios futuros".
Por la parte de los ingresos, la presi¨®n fiscal global estimada para 1994 se sit¨²a en el 20,65% del PIB, 1,18 puntos menos que la derivada del Presupuesto inicial de 1993 y 0,83 puntos inferior a la correspondiente a la liquidaci¨®n de dicho a?o.
El Ejecutivo insiste a lo largo de todo el documento en se?alar que el objetivo de d¨¦ficit fijado para 1994 implica la adopci¨®n de importantes medidas restrictivas "que permitir¨¢n compensar parcialmente los efectos adversos de la recesi¨®n sobre el Presupuesto". Efectos que, seg¨²n el Gobierno, "se prolongar¨¢n todav¨ªa dos o tres a?os m¨¢s".
El comportamiento del d¨¦ficit p¨²blico en Espa?a no es "diferente a lo que sucede en el resto de Europa, donde la mayor¨ªa de pa¨ªses comunitarios han sufrido el fuerte impacto de los estabilizadores econ¨®micos sobre sus Presupuestos", se se?ala en el documento. Mientras que este a?o el d¨¦ficit de todas las Administraciones p¨²blicas (que incluye el Estado, la Seguridad Social, los entes p¨²blicos y las administraciones territoriales) ser¨¢ del 7,2% del PIB, en 1989 alcanz¨® el punto m¨¢s bajo de la ¨²ltima d¨¦cada y se situaba s¨®lo ligeramente por encima de la media comunitaria del 2,7%. En ese a?o, los pa¨ªses comunitarios vivieron el mejor momento en cuanto a equilibrio de las cuentas p¨²blicas. El crecimiento econ¨®mico empezaba ya a declinar y desde entonces se han sucedido cuatro a?os de deterioro. El d¨¦ficit de la CE ha subido en su conjunto hasta el 6,3% "estimado para este a?o". En este periodo, Alemania ha subido en 4,2 puntos su d¨¦ficit, Francia 4,6 puntos y el Reino Unido 8,6.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.