La sagrada vaca
La vaca gallega es un t¨®tem, un animal sagrado, aunque, a diferencia de lo que ocurre en la India, aqu¨ª se la orde?a, se le hace trabajar y se la come. La pagan¨ªa en Galicia consiste en sacrificios divinos en honor de los humanos. Los dioses son comestibles. As¨ª que a la vaca se la adora. El primer espejo de muchos ni?os campesinos gallegos fueron los ojos metaf¨ªsicos de la vaca.Deber¨ªa haber una vaca presidiendo el estrado del auditorio de Lugo, donde Manuel Fraga convoc¨® al sector agrario. Pero en el blas¨®n planeaba la gaviota del PP y el acto sali¨® muy marinero, porque el corsario del equipo de sonido ten¨ªa un mal d¨ªa y pidi¨® reiteradamente el voto a los "hombres de la ma?. Uno de los candidatos, el diputado Rodr¨ªguez, se sinti¨® obligado a aclarar que los labradores tambi¨¦n tienen su mar, que son los bosques verdes. Pero el paisanaje no parec¨ªa muy convencido. Una cosa es la literatura y otra la extravagancia.
Hab¨ªa pocas boinas. Es lamentable que la modernizaci¨®n y el progreso y el siglo XXI y todo eso arrastre el descr¨¦dito de la boina. El petrucio gallego sabe que donde hay una boina hay un microclima, calor en invierno y frescura en verano. En La Coru?a hay una ilustre F¨¢brica de Boinas, con la que todav¨ªa no compiten los chinos de Taiwan. Habr¨ªa que salvarla. La new fashion londinense utiliza boinas. Quiz¨¢ el campesino gallego, en su sabidur¨ªa, guarde la boina en un arca para que su nieto la recupere alg¨²n d¨ªa para un concierto de rock bravo.
?ste del rock bravo es un movimiento juvenil en imparable expansi¨®n en una Galicia que vive a caballo de lo rural y lo urbano, donde abundan los espacios de transici¨®n y mestizaje, fronterizos al estilo tex mex, y de hecho la m¨²sica popular por excelencia en el pa¨ªs de las gaitas es la de los corridos mexicanos: "Yo quiero ser fusilao en mi caballo prieto azabache". El cantante de Os Rastreros, de Chantada, trabaja en una cooperativa agraria. Pero ya hay docenas de grupos: Os Diplom¨¢ticos de Monte Alto, Desertores do Arado, Ollo ¨® Can, Os Manguis... Pero no es ¨¦sta la m¨²sica que ponen en los m¨ªtines, ni tampoco la country de nuestra Dolly Parton, Ana Kiro. ?Qu¨¦ va! Los partidos gallegos recurren a Vangelis, Mike Oldfleld o Jean Michel Jarre. Cualquier d¨ªa ponen a Pavarotti y entonces el jocoso paisano que se sienta a mi lado en el mitin de Lugo tendr¨¢ la oportunidad de repetir: "?Cala a boca, animal!".
Hay diputados se?oritos que no saben cu¨¢ntas ubres tiene una vaca. Los oradores de Lugo no son de esa raza. Cacharro Pardo, el mariscal de la Diputaci¨®n que tiene los votos de la provincia en un pu?o, sabe perfectamente cu¨¢ntas cabezas vacunas tiene cada componente del censo. Tom¨¢s P¨¦rez Vidal, el conselleiro que acab¨® con los incendios, exhibe sus manos enormes de repoblador forestal. En cuanto a don Manuel, el d¨ªa en que naci¨®, su abuela Dolores plant¨® un roble. Como ¨¦l dijo: "Unos aran la tierra y otros aramos con el bol¨ªgrafo. Todos aramos". Con 60 libros publicados, que levante la mano quien haya arado m¨¢s que don Manuel.
El tema central del mitin era la leche. Un asunto serio en Galicia, con 100.000 explotaciones familiares y un mill¨®n de sagradas vacas.
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