La Real Sociedad Fotogr¨¢fica exhibe sus fondos por primera vez en un siglo

La Real Sociedad Fotogr¨¢fica Espa?ola, entidad privada que cuenta con uno de los archivos fotogr¨¢ficos m¨¢s antiguos y completos de Europa, exhibe su fototeca por primera vez desde que se constituy¨® la sociedad en 1899, presidida, entonces, por Santiago Ram¨®n y Cajal. Hasta ahora, aducen, no han tenido dinero para catalogar el archivo. La instituci¨®n, que lleva un siglo recopilando im¨¢genes, naci¨® como un lugar de encuentro para los profesionales y aficionados.

La Real -se la conoce as¨ª desde que Alfonso XIII le otorg¨® tan distinguido t¨ªtulo- no hab¨ªa tenido la oportunidad hasta ahora de preparar una exposici¨®n de su fototeca. La falta de dinero hab¨ªa impedido realizar el trabajo de catalogaci¨®n que una muestra as¨ª requiere. Una beca ha hecho posible ordenar los 2.000 positivos y las 10.000 placas de vidrio que posee esta instituci¨®n. La imagen m¨¢s antigua fue recogida en 1860, justo 10 a?os despu¨¦s del nacimiento de la fotograf¨ªa.Los malos momentos por los que atraviesa ahora la instituci¨®n (situada en el n¨²mero 16 de la calle del Pr¨ªncipe) chocan con la ¨¦poca de esplendor que vivi¨® en el pasado. Su primer presidente fue Santiago Ram¨®n y Cajal, y como vicepresidente se nombr¨® a Antonio C¨¢novas. Los 200 socios de la Real en aquella ¨¦poca eran todos miembros de la nobleza o la alta burgues¨ªa, "ya que s¨®lo los privilegiados se pod¨ªan permitir el lujo de hacer fotos entonces", explica Mar¨ªa Teresa Guti¨¦rrez, actual presidenta de la Real.

En estos momentos, la sociedad sale adelante con las 1.000 pesetas que pagan cada mes sus 300 socios. La recaudaci¨®n da para organizar cursillos, talleres, exposiciones y concursos. "La gente aprende aqu¨ª de una manera muy libre. Se observa, se pregunta y se comenta", dice Mar¨ªa Teresa Guti¨¦rrez.

Archivo antropol¨®gico

La presidenta cree que el archivo har¨ªa las delicias de cualquier antrop¨®logo que quisiera ver c¨®mo se viv¨ªa en cualquier parte de Espa?a a principios de siglo. Para Guti¨¦rrez, su valor hist¨®rico es incalculable.La otra joya de la Real es su biblioteca, casi m¨¢s conocida en el extranjero que en Espa?a. Se trata de la colecci¨®n m¨¢s completa de libros sobre la historia de la fotograf¨ªa que hay en nuestro pa¨ªs. Aparatos tan primitivos como un proyector con l¨¢mparas de gas son tambi¨¦n tesoros que guarda esta instituci¨®n.

Uno de los fallos que cometi¨® la sociedad, tal y como confiesa su presidenta, fue no haberse sensibilizado con los problemas legales de los que se dedican a la fotograf¨ªa art¨ªstica, que es el campo de esta instituci¨®n. Por eso los fot¨®grafos est¨¢n hoy agrupados en otras asociaciones.

"Nosotros servimos, sobre todo, de plataforma para los artistas de la fotograf¨ªa, lo que pasa es que se vive muy mal de ella", explica Teresa Guti¨¦rrez. Tan s¨®lo el 10% de los socios de la Real se dedica con exclusividad a la fotograf¨ªa.