Humor mec¨¢nico
Despu¨¦s de un espect¨¢culo de Castafiore se puede respirar tranquilo: a¨²n en la llamada sociedad posindustrial habr¨¢ lugar para la iron¨ªa y la risa, para esa visi¨®n tangente de una realidad brutal y deshumanizada. La f¨®rmula magistral de Marcia Barcellos y Karl Biscuit es un c¨®ctel psicod¨¦lico del Orwell de 1984 con el c¨®mic blanco, hasta el punto de no desechar las referencias literales a tebeos conocidos o la atm¨®sfera de la novela mencionada, pero dotando las escenas de una cierta poes¨ªa.Los componentes de Castafiore son muy buenos artistas de danza, preparados y precisos, lo que les facilita llegar a un trabajo tan limpio y terminado como el que han presentado en la sala Olimpia, donde no encontramos nada gratuito.
Grupo Castafiore
Anathematic kaos illimited; Aktualismus oratorio mongol.Concepci¨®n, coreograf¨ªa y m¨²sica: Marcia Barcellos y Karl Biscuit; decorados y vestuario: Benoit Petit; luces: Eric Wurtz. Festival de Oto?o. Sala Olimpia. Madrid, 20 de octubre.
Tras las hilarantes secuencias, hay toda una profunda elaboraci¨®n que va de lo est¨¦tico a lo po¨¦tico, y trasluce cu¨¢nta acumulaci¨®n conceptual baila por detr¨¢s de las aparentemente mec¨¢nicas evoluciones del grupo. A veces falta algo de din¨¢mica bailada, pero el buen tino de la duraci¨®n aleja el tedio que casi siempre puebla a la danza actual.
Inspiraci¨®n en el cine
Casi podemos hablar de lenguaje de anticipaci¨®n cient¨ªfica, y en algunos detalles la inspiraci¨®n recuerda al filme Brazil (1984) y su genial gui¨®n concebido al alim¨®n por Terry Gilliam, Tom Stoppard y Charles McKeown, a su vez refundidores de la pesadilla orwelliana. De otro lado, se respira la especulaci¨®n fillos¨®fica, tan en boga hace unos a?os, de la degradaci¨®n urbana (ellos mismos se reconocen lectores apasionados de Deleuze y Gattari), lo que lleva directamente al deconstructivismo, a esa reacci¨®n exc¨¦ntrica que en Castafiori encuentra eco m¨¢s en lo formal y lo pl¨¢stico que en el baile propiamente dicho, a¨²n aferrado a ciertas convenciones num¨¦ricas.No puede dejar de mencionarse al dise?ador Benoit Petit, que con enorme talento y pocos elementos (la maquinaria est¨¢ hecha fundamentalmente de material de desecho) arma una atm¨®sfera muy particular y cre¨ªble, llegando a ser una lecci¨®n para quienes precisan de lujo careciendo de talento. La m¨²sica y tratamientos electr¨®nicos de la voz grabada realizados por Biscuit son otra muestra de eficacia esc¨¦nica que cumple su cometido en todo momento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.