Una embarazada sufre hemorragias mientras la polic¨ªa derriba su chabola

Kahadij Laamarti, una mujer marroqu¨ª de 28 a?os, embarazada de dos meses, empez¨® a sufrir hemorragias vaginales al mediod¨ªa de ayer despu¨¦s del forcejeo que se produjo cuando cuatro patrullas de la Polic¨ªa Municipal acudieron a derribar una chabola ilegal, en el poblado magreb¨ª de Pe?a Grande (Fuencarral).Ella culpa a los agentes de la p¨¦rdida de sangre que sufre. A¨²n no sabe si el feto podr¨¢ sobrevivir. "Uno de los polic¨ªas se sent¨® encima de m¨ª y otro me tir¨® de los pelos y me puso la porra en la boca", explica a trav¨¦s de su hermana, que se expresa mejor en castellano. Permanece ingresada en el hospital La Paz.

Sin embargo, portavoces de la Polic¨ªa Municipal aseguran que "en el forcejeo que se produjo ayer en Pe?a Grande entre uno de los habitantes de las chabolas y los agentes no hab¨ªa ninguna mujer".

La polic¨ªa acudi¨® a este asentamiento para derribar una caseta contigua a la que habitan Kahadija, su esposo, Mohamed Lamchachti, y sus seis hijos. "Mi marido quiso impedir que la tiraran y le pegaron, yo intent¨¦ separarles, me ca¨ª y entonces me pusieron las rodillas encima", a?ade. La Asociaci¨®n de Trabajadores Inmigrantes Marroqu¨ªes en Espa?a (Atime) confirma la versi¨®n de la mujer y proyecta denunciar la actuaci¨®n policial.

Seg¨²n la polic¨ªa, "Lamchachti se puso en medio cuando los agentes quisieron derribar, con orden judicial, una chabola ilegal; uno de los funcionarios le dijo que se quitase, el marroqu¨ª le empuj¨® y agredi¨® a otro de los agentes. As¨ª que se le detuvo por entorpecer la actuaci¨®n judicial, se resisti¨®, se cay¨® al suelo y se clav¨® un cristal".

La pareja vive en un chamizo legal con el n¨²mero 2 del censo de habitantes. "En el derribado sol¨ªan jugar los ni?os", asegura Kahadija. Otros creen que la caseta tirada se levant¨® para venderla a otros pobladores.