"Hay que reducir la fiscalidad del autom¨®vil"
J. J. Sanz defiende la disminuci¨®n de la presi¨®n fiscal sobre el autom¨®vil, la reducci¨®n o desaparici¨®n del impuesto de matriculaci¨®n, como una buena medida de ayuda al sector; junto con el descenso de los tipos de inter¨¦s. Pese a la crisis, espera cerrar el a?o con beneficios.Pregunta. ?C¨®mo se ve desde la presidencia de GM Espa?a la crisis del sector del autom¨®vil?
Respuesta. Hacemos desde aqu¨ª un seguimiento diario y la situaci¨®n es muy cr¨ªtica. Precisamente acabo de estar viendo las cifras de la ca¨ªda del mercado, que ha sido de casi un 19%. En algunos pa¨ªses m¨¢s, como por ejemplo en Alemania donde se ha llegado a caer hasta un 22%-23%. Aqu¨ª, en Espa?a, se ha llegado hasta el 25,5%. Esper¨¢bamos que en septiembre se recuperara un poquito, pero no ha sido as¨ª. La situaci¨®n, por tanto, contin¨²a siendo cr¨ªtica y no se espera que mejore hasta mediados del a?o que viene.
Dentro de los mercados europeos tenemos algunos puntos positivos, como por ejemplo Inglaterra, con una subida de un 11%. Es el ¨²nico pa¨ªs en Europa que ha subido el volumen de mercado. Esto es debido, posiblemente, a algunos de los cambios que ha realizado el Gobierno brit¨¢nico, con el tema de la fiscalidad del autom¨®vil.
Desde el punto de vista de GM, dentro de la problem¨¢tica general, no podemos quejarnos. Nuestro mercado, comparando con la ca¨ªda global, en Espa?a, s¨®lo ha llegado hasta el 16%-17,5%; es decir, que estamos bastante bien.
P. Hac¨ªa usted referencia a Inglaterra y a las medidas all¨ª adoptadas, sobre la fiscalidad. ?Deber¨ªa el Gobierno replantearse la reducci¨®n de impuestos sobre el autom¨®vil, en Espa?a?
R. Yo creo que s¨ª y ya se lo hemos transmitido as¨ª al Gobierno. Somos -los miembros de ANFAC [Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Autom¨®viles y Camiones]- conscientes de que esto supone una importante disminuci¨®n en el ingreso de la recaudaci¨®n de impuestos. Pero una medida de estas caracter¨ªsticas ayudar¨ªa much¨ªsimo a relanzar el sector.
P. Precisamente... si la esperada reactivaci¨®n no se produce ?Se plantean ustedes la reducci¨®n de plantilla?
R. Para nosotros supondr¨¢ un empeoramiento total. En Espa?a confiamos en cerrar el a?o con beneficios. Viendo la situaci¨®n en Alemania, a¨²n no estamos en par¨¢metros similares, pero si el mercado contin¨²a descendiendo, llegar¨ªamos a una situaci¨®n muy cr¨ªtica, donde quiz¨¢ nos ver¨ªamos obligados a pensar en una reducci¨®n de empleo.
P. Por ahora no se lo han planteado...
R. De momento, hasta finales de a?o, no tenemos previsto hacer ninguna regulaci¨®n. Estamos esforz¨¢ndonos para no tenerlo que plantear. Intentamos exportar a otros pa¨ªses, como China, M¨¦xico. Tratamos de abrir el mercado del Corsa en Australia y exportamos materiales para ensamblar los coches en Brasil.
P. Hablar en estos tiempos de inversi¨®n igual le puede parecer un poco arriesgado.
R. Es, efectivamente, un poco loco. Nosotros empezamos en el a?o 1990 con unas inversiones previstas de 105.000 millones de pesetas y ya llevamos ejecutado el 80%82% del presupuesto. Para este a?o tenemos adjudicados unos 40.000 millones y con eso terminar¨ªamos el total previsto en el a?o 90. Para el bienio 94-95 las cantidades ser¨¢n m¨¢s normales.
P. En cuanto al crecimiento de la plantilla...
R. El camino no ha sido el mismo. Nosotros tratamos de ser competitivos y para ello tenemos que reducir al m¨¢ximo los costes. Empleamos el sistema de mejora continua del proceso productivo, tratamos de eliminar actividades que no a?aden valor al producto. Aqu¨¦llas por las que el cliente no paga. Llevamos desde hace unos dos a?os, sin contratar personal, salvo de car¨¢cter t¨¦cnico especializado. Nuestra pretensi¨®n es asegurar el puesto de trabajo a aquellos empleados que tenemos hoy en d¨ªa.
P. Pasando a otros aspectos del mercado. La "invasi¨®n japonesa" ?condiciona los planes de GM?
R. La limitaci¨®n existente en Espa?a, Italia y Francia hace que no nos afecte demasiado directamente en nuestros planes, aunque no se est¨¢ respetando por parte de los japoneses. Adem¨¢s los ministros de Industria de la CE se han reunido recientemente para reconsiderar a la baja las condiciones del acuerdo suscrito en 1990. Aquellas cuotas se firmaron cuando el mercado estaba en auge y hoy en d¨ªa son insostenibles. No tiene sentido cultivar un enorme n¨²mero de parados, como el que existe en Europa, abriendo, adem¨¢s, las puertas a la importaci¨®n de veh¨ªculos japoneses. Creo que ser¨ªa mucho m¨¢s positivo poner ciertas restricciones. Hay m¨¢s de un mill¨®n y medio de veh¨ªculos, entre todas las compa?¨ªas, que no pueden utilizarse en Europa por la entrada de los coches desde Jap¨®n.
P. ?Cu¨¢l deber¨ªa ser, pues, el papel de la Administraci¨®n con respecto al sector del autom¨®vil?
R. Yo, no soy un pol¨ªtico, pero creo que la Administraci¨®n no debe actuar s¨®lo en ¨¦pocas de crisis. Por el contrario, debe hacerlo antes, prevenir antes de que ocurra.
P. ?Ver¨ªa, entonces, usted l¨®gica la ayuda del Gobierno a Seat?
R. Entrar en una din¨¢mica as¨ª ser¨ªa muy peligroso. Esto podr¨ªa servir de excusa para muchas firmas, para ponerse en una situaci¨®n como Seat y esperar la ayuda del Gobierno. As¨ª nadie tendr¨ªa que trabajar por sus propios. medios, siempre estar¨ªa esperando el recurso a la ayuda de la Administraci¨®n. Creo que Seat es una compa?¨ªa potente que puede, por s¨ª misma, sin la necesidad de la ayuda del Gobierno salir a flote. No ser¨ªa razonable desde el punto de vista industrial que se ayudase a una compa?¨ªa solamente.
P. Perm¨ªtame, por ¨²ltimo, preguntarle su opini¨®n sobre el conflicto que enfrenta a General Motors con I?aki L¨®pez de Arriort¨²a.
R. Le conozco muy bien, ya, que trabaj¨¦ casi seis a?os con ¨¦l. Me parece un gran profesional.
Del conflicto Volkswagen -GM, nosotros podemos decir poco. Aparentemente se ha llegado un acuerdo de no hacer "ruido" con las acusaciones de unos a otros.
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