Una amiga llamada derrota

Al Legan¨¦s le dieron ayer un repaso de los que duelen. La afici¨®n pepinera volvi¨® a retirarse del Campo Municipal cabizbaja y pensativa, tras comprobar que su equipo a¨²n no ha aprendido a sumar dos puntos en una misma jornada. Un d¨ªa m¨¢s, el Lega se encontr¨® con esa inc¨®moda y pegajosa compa?era llamada derrota. Ya van seis veces que se cruza en su camino. Porque la victoria no la conoce ni de vista.El Badajoz demostr¨® en el Municipal por qu¨¦ est¨¢ compartiendo el liderazgo con el Mallorca. Dotado de una mayor calidad t¨¦cnica, fue m¨¢s ordenado en defensa, triangul¨® elegantemente y supo rentabilizar sus contraataques.

El Legan¨¦s, sin embargo, hizo poca cosa en estos frentes, pero al menos demostr¨® que coraje y entrega no le faltan. El problema es que con ese escaso bagaje no se consiguen victorias.

M¨¢s de un aficionado local se acord¨® del vidente, socio del Real Madrid, que hab¨ªa pronosticado una victoria pepinera por la m¨ªnima y lagunas en la banda izquierda del Badajoz. Ni lo uno ni lo otro, para desgracia de los pepineros.

El partido comenz¨® mal para el Legan¨¦s. Un gol del Badajoz en el primer minuto de juego ya oblig¨® al entrenador del Legan¨¦s, Luis ?ngel Duque, a dar prioridad al aspecto ofensivo de su juego. Tal pol¨ªtica deriv¨® a una zaga permeable y provoc¨® una serie de ocasiones de gol claras, pero sistem¨¢ticamente desaprovechadas. Y cuando se perdona mucho, se acaba por pagar un precio. El desembolso se produjo en el minuto 30, tras una cesi¨®n de un defensor local al portero, que origin¨® el segundo tanto visitante.

Con dos goles en el marcador, la afici¨®n pacense, muy numerosa, comenz¨® a dar color y ritmo al Municipal con sus bufandas, paraguas y un particular festival musical de tambores y bombos que se adue?¨® del ambiente. Incluso daba la impresi¨®n de que el partido se estaba disputando en el campo de f¨²tbol del Badajoz. Poco antes de terminar la primera parte, se produce una de las jugadas m¨¢s conflictivas del encuentro: Peces recibe un bal¨®n en el ¨¢rea, es derribado y el ¨¢rbitro pita penalti. Pero el linier hab¨ªa se?alizado, previamente, fuera de juego del jugador blanquiazul, por lo que es anulado.

Dos goles psicol¨®gicos del Badajoz, uno al final del primer periodo y el otro al principio del segundo, abrieron la veda: el Legan¨¦s parec¨ªa destinado a la humillaci¨®n.

Su mayor virtud

Pero no fue as¨ª. A pesar de tanta contrariedad, los jugadores de Duque no dieron el partido por perdido en ning¨²n momento, y ¨¦sa fue su mayor virtud. Con cuatro goles en contra, mantuvieron el tipo, lucharon con garra y no renunciaron a la utop¨ªa. Su trabajo se vio premiado con un gol que hizo que la afici¨®n empezara a so?ar con una remontada similar a la del d¨ªa anterior en el Calder¨®n. "Vamos, Kosecki", gritaba una aficonado a May, cuand¨® salt¨® al campo de juego, aludiendo a uno de los art¨ªfices de la remontada rojiblanca frente al Barcelona. Y lleg¨® el segundo gol local, que puso a volar la imaginaci¨®n de los pepineros. Se cre¨ªan capaces de ganar y se volcaron, en pos de la haza?a, sin mirar atr¨¢s.

Pero M¨ªnguez devolvi¨® al Legan¨¦s a la realidad en cuesti¨®n de minutos. En el minuto 81, se volvi¨® a erigir en verdugo del meta Aguilera culminando un contrataque por la banda izquierda.