Varios acreedores de Egea reclamaron dinero a Alfaro al d¨ªa siguiente del suicidio del 'broker'

El empresario Benedicto Alfaro, detenido y encarcelado el viernes como presunto autor de una apropiaci¨®n de m¨¢s de 1.000 millones de pesetas que le prest¨® el intermediario financiero Baltasar Egea, fue visitado por varias personas al d¨ªa siguiente de que ¨¦ste se suicidara -el cad¨¢ver fue encontrado el 4 de mayo- y otras dos lo hab¨ªan hecho en fechas immediatamente anteriores. El motivo de tales visitas fue reclamar a Alfaro el pago de diversas letras de cambio que ¨¦ste hab¨ªa firmado. El empresario argument¨® que su firma hab¨ªa sido falsificada y, asesorado por su entonces abogado, Jes¨²s Fern¨¢ndez Miranda, denunci¨® a un juzgado de Alcobendas -en cuya jurisdicci¨®n se hab¨ªan cometido los cr¨ªmenes- la falsedad de las letras en las que aparec¨ªa su firma.

En los d¨ªas que precedieron y siguieron al de las muertes de Egea, de su mujer y de su hijo, varias personas se presentaron en el despacho del empresario Alfaro, portadoras de letras de cambio cuyo vencimiento estaba previsto para ese mismo mes o que dec¨ªan representar a otras personas que dispon¨ªan de tales documentos.Se trataba de Tom¨¢s Pelayo Ros, Santiago Gasc¨®n, Pedro Navarro y los hermanos Santiago y Jaime Racar. Estos dos ¨²ltimos han protestado ante notario las letras que ten¨ªan y exhibieron una copia de las mismas al propio Alfaro.

Los dem¨¢s no lo hicieron, de acuerdo con las manifestaciones, realizadas por Alfaro ante el juez Moreiras en su comparecencia del 3 de noviembre, previa a la decisi¨®n de enviarle a la c¨¢rcel. Adem¨¢s de las personas citadas, tambi¨¦n reclamaron deudas, seg¨²n informaciones recogidas por este peri¨®dico, Juan Luis Aguirre Asensio y Olimpio Rato Navarro-Reverte, vinculados a la empresa Tivsa, de la cual el broker fallecido era consejero-delegado.

Tom¨¢s Pelayo Ros, uno de los que se pusieron en contacto con Alfaro, es una persona bien conocida en el mundo de la pol¨ªtica y de la abogac¨ªa. Desempe?¨® diversos cargos p¨²blicos en el franquismo, y concretamente, fue delegado nacional de Deportes y gobernador civil de Barcelona. Actualmente es consejero de diversas compa?¨ªas y abogado en ejercicio. Las llamadas efectuadas ayer a su domicilio no permitieron contrastar con ¨¦l estas informaciones.

Las cartas de Egea

En paralelo con esas actuaciones, el juez central de delitos monetarios, Miguel Moreiras, estudi¨® unas cartas que hab¨ªa recibido del propio Egea, enviadas antes de morir. Muchos detalles de esas cartas llamaron la atenci¨®n del magistrado, que pas¨® dichos documentos al fiscal.

Las cartas de Egea implicaban una denuncia de la actividad presuntamente ilegal que ¨¦l mismo hab¨ªa estado realizando, al operar como banquero de una serie de inversores que en gran parte le entregaban dinero negro; dinero que, a su vez, Egea prestaba a los empresarios Benedicto Alfaro, los hermanos Francisco y Luis Ruiz del Portal -vinculados a las discotecas Keeper- y otros.

?stos no hab¨ªan devuelto a Egea, a su fecha de vencimiento, algunos de los pr¨¦stamos que les hizo, siempre seg¨²n las cartas del empresario fallecido. Eso habr¨ªa sido la causa de la ruina financiera de Egea, que no pudo cumplir con los inversores que le hab¨ªan confiado su dinero, seg¨²n ¨¦l mismo. "Creo que esto, a una persona que se va a matar, le servir¨¢ de confesi¨®n. El ¨²nico culpable soy yo y nadie m¨¢s", dej¨® dicho el broker en la carta recibida por Moreiras.

Tales inversiones eran canalizadas a trav¨¦s de diversas empresas de Egea, denominadas T¨¦cnicos de Inversiones y Valores (TIVSA) y Asesores Agrupados. De momento se conocen pocos nombres de las personas que confiaron su dinero a la banca Egea para que lo colocara en el mercado financiero, con un volumen global de dep¨®sitos que fuentes jur¨ªdicas estiman en torno a los 5.000 millones de pesetas.

Moreiras abri¨® diligencias relacionadas con este caso. Tambi¨¦n se declar¨® competente para entender de parte de las que ten¨ªa en marcha un juzgado de la localidad madrile?a de Alcobendas. De la complejidad de la trama da idea el hecho de que son varios los juzgados que han abierto sucesivamente diligencias o aceptado el tr¨¢mite de querellas de perjudicados.

Algunos de estos ¨²ltimos dicen haber realizado dep¨®sitos con dinero legal, y al menos en un caso se sabe de cantidades de hasta 80 millones de pesetas que se han esfumado en operaciones misteriosas. Las querellas por este asunto afectan, de momento, a juzgados de Madrid y de Vitoria, al margen de las actuaciones emprendidas por el juez central de delitos monetarios, Miguel Moreiras, que son las que,. en definitiva, han determinado el ingreso en prisi¨®n de Alfaro.

Este industrial, due?o de una cadena de supermercados y promotor inmobiliario, fue el destinatario de la pr¨¢ctica totalidad del dinero entregado a Baltasar Egea por los clientes de una de dichas empresas, Asesores Agrupados, para que ¨¦sta lo colocara en el mercado financiero. As¨ª lo afirma el auto de prisi¨®n contra. Alfaro dictado por Moreiras.

Dicho auto menciona una cifra imprecisa de dinero prestado por Egea a Alfaro -"recibi¨® una cantidad superior a los mil millones de pesetas, y probablemente pr¨®xima a los dos mil millones"-, pero asegura categ¨®ricamente que la suma, en cualquier caso, era muy superior a los 420 millones que Alfaro ha admitido ante el juez haber recibido del broker fallecido.

Delito continuado

"Datos todos estos que llevan al juzgado al convencimiento de que el Sr. Alfaro Ruiz se ha apropiado, en perjuicio de otros, de dinero por una suma superior a los mil millones de pesetas, por lo que de conformidad con lo previsto en el art¨ªculo 535 del C¨®digo Penal puede haber cometido un delito continuado de apropiaci¨®n indebida", con diversas circunstancias agravantes, escribe el juez en su auto.

?sta es la imputaci¨®n m¨¢s grave de Moreiras, que tambi¨¦n menciona la de estafa. Las penas, atribuidas representan de seis a doce a?os de c¨¢rcel.

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Benedicto Alfaro, recluido en la prisi¨®n de Carabanchel, no ha tenido a¨²n oportunidad de defenderse de tales imputaciones. Su abogado, Santiago Lago, se muestra sorprendido de que ning¨²n supuesto perjudicado haya acudido al juez Moreiras, cuando ¨¦ste ¨²ltimo se refiere a una estafa superior a los 1.000 millones. "Si nadie ha reclamado nada, ?c¨®mo es posible que el juez pida a mi cliente 1.500 millones de pesetas por responsabilidad civil?", se pregunta.

Moreiras, por su parte, no ha hecho comentarios respecto a tales cuestiones. Su auto de prisi¨®n se limita a indicar que, en la comparecencia de Alfaro ante el juzgado, este empresario reconoci¨® haber recibido de Egea "financiaci¨®n por un m¨¢ximo de 410 o 420 millones de pesetas", cifra a la que el magistrado no da cr¨¦dito tras el testimonio prestado por Mar¨ªa Jes¨²s Chicharro, ex empleada de Baltasar Egea, quien sostiene que Alfaro se llevaba otras cantidades de la empresa de Egea en sacas de tela (v¨¦ase EL PA?S de ayer).

Alfaro, a cambio de las sumas de dinero que Egea le iba entregando, le firmaba letras Como garant¨ªa de devoluci¨®n de los pr¨¦stamos, siempre seg¨²n el auto judicial.

El testimonio de Alfaro ante el juez -el 3 de noviembre- mencionaba igualmente que el abogado Tom¨¢s Pelayo Ros ya le hab¨ªa propuesto, d¨ªas antes de la muerte de Egea, denunciar entre los dos a este broker por pr¨¢cticas ilegales.

"Pero no hubo lugar", a?adi¨® Alfaro ante el juez, "porque cuatro d¨ªas despu¨¦s apareci¨® muerto el Sr. Egea, como es p¨²blicamente conocido, y de los cuatro d¨ªas anteriores a su muerte, ocurrida el 4 de mayo, tres eran inh¨¢biles, los d¨ªas 1, 2 y 3 de mayo", tal y como figura en la transcripci¨®n judicial de la comparecencia de Alfaro.

Consejero-delegado de 'Abc'

Adem¨¢s del testimonio de Alfaro, que obra en poder de este peri¨®dico, existe otra persona cuyo aportaci¨®n ser¨ªa importante. Se trata del entonces abogado de Alfaro, Jes¨²s Fern¨¢ndez Miranda. En su tan citada comparecencia del 3 de noviembre ante Moreiras, Alfaro liber¨® expresamente a su antiguo abogado de la obligaci¨®n de secreto profesional para con ¨¦l, "por si pudiera aportar a los autos todos y cualquiera de los detalles que ¨¦l conozca por su intervenci¨®n personal, en calidad de letrado, en las entrevistas y conversaciones que [Alfarol mantuvo con el Sr. Pelayo Ros y con D. Santiago Gasc¨®n, por si al declarante [Alfaro] se le hubiera olvidado parte de las conversaciones contenidas o en las que no hubiera estado presente".

Fue el propio Fern¨¢ndez Miranda quien redact¨® la denuncia de Alfaro, antes explicada, presentada por el industrial ante un juzgado de Alcobendas, sobre la falsedad de las letras que aquellos le atribu¨ªan.

Fern¨¢ndez Miranda, que ya no act¨²a como abogado de Alfaro -a mediados de septiembre fue nombrado consejero-delegado de Prensa Espa?ola, editora del diario Abc-, aclar¨® ayer, a preguntas de EL PA?S, que su intervenci¨®n en tales hechos fue "tangencial" y declin¨® realizar cualquier otro comentario.