Un conflicto de principios

Mortier ha dicho que la Orquesta Filarm¨®nica de Viena, que inaugur¨® el Festival de Salzburgo en 1920, exig¨ªa "honorarios demasiados altos2 que su repertorio de conciertos era "conservados" y que su placer por la innovaci¨®n, "restringidos". Pero una de las mayores ofensas para la orquesta es que Mortier haya invitado para la pr¨®xima temporada a Nikolaus Harnoncourt con la Orquesta de C¨¢mara de Europa, para que interpretaran obras de Beethoven. "Eso lo podr¨ªamos interpretar nosotros, porque conocemos bien el sonido de Harnoncourt", dijo"Wemer Resel, de la Filarm¨®nica.El director del Festival de Salzburgo los ha criticado tambi¨¦n por intentar mantener ''el monopolio en la interpretaci¨®n de Mozart". La respuesta de Resel fue que ya hab¨ªan perdido esa exclusividad, ¨¢e?ando que "el sonido de Mozart es un s¨ªmbolo de Salzburgo y debe conservarse". Pero eso no es todo, Mortier asegur¨® que cuando la Filarm¨®nica tiene que aprender un concierto de m¨²sica contempor¨¢nea Ii6necesita ensayos muy largos".Los m¨²sicos de la Filarm¨®nica, famosos por su concierto de A?o Nuevo, son acusados por Mortier de "no querer arriesgarse con un director joven porque prefieren ser dirigidos s¨®lo por Levine, Previn y Mehta".