Graci¨¢n logra su primer 'best seller'

Publicado en 1647, el jesuita Baltasar Graci¨¢n no imagin¨® que su libro El arte de la prudencia vender¨ªa m¨¢s de 100.000 ejemplares en Estados Unidos en 1992, ser¨ªa comentado por los principales peri¨®dicos y aupado a las listas de libros m¨¢s vendidos. El texto sale a la venta ahora en Espa?a en dos diferentes editoriales. Calificado por el escritor Gail Godwin como "maquiavelismo pero con escr¨²pulos", el t¨ªtulo de uno solo de sus 300 aforismos confirma la permanente actualidad del sentido com¨²n: No relacionarse nunca con necios.

Respondiendo a una encuesta de The New York Times, Gail Godwin recomend¨® a los candidatos a las elecciones presidenciales como lectura veraniega el libro de aforismos de un jesuita espa?ol del siglo XVII. El editor Harriet Rubin, de Doubleday, ley¨® la encuesta y busc¨® el libro hasta encontrar una edici¨®n de 1892 en la biblioteca p¨²blica de Nueva York. El tipo de ingl¨¦s en el que estaba traducida la obra le pareci¨® de un recargamiento isabelino, pero a medida que iba leyendo surg¨ªa "la presencia de algo que era pr¨¢ctico y espiritual al mismo tiempo".Una nueva traducci¨®n, m¨¢s viva, de Christopher Maurer, lanz¨® el libro, titulado en ingl¨¦s El arte de la universal sabidur¨ªa, a las listas de ¨¦xitos (n¨²mero cinco en The New York Times, secci¨®n miscel¨¢nea). Sin que Graci¨¢n, fa llecido en Tarazona en 1658, exiliado y perseguido por la Compa?¨ªa, que le prohibi¨® escribir libros profanos y no acept¨® su deseo de abandonar la orden, pudiera cobrar derechos ni Firmar en los grandes almacenes. La editorial, siguiendo el consejo de Gail Godwin, incluso envi¨® un par de ejemplares a los candidatos a presidente.

Para el cr¨ªtico literario Pat Monaghan, "Graci¨¢n no es tan maquiav¨¦lico como Maquiavelo, es astuto pero tambi¨¦n ¨¦tico, pr¨¢ctico pero tambi¨¦n moral". Aunque hay excepciones que responden a un maquiavelismo puro y duro: " 149: Saber desviar a otro los males. Una buena estrategia de los que gobiernan es tener escudos humanos contra la malevolencia. Tener alguien en quien recaiga la cr¨ªtica por los desaciertos y el popular castigo de la murmuraci¨®n no obedece a incapacidad sino a depurada destreza. No todo puede salir bien ni se puede contentar a todos. Debe haber un testaferro, blanco de los errores por su propia ambici¨®n ileg¨ªtima".

El peor sentido

El libro editado por Temas de Hoy conserva el dise?o americano. La nueva edici¨®n fue encargada al profesor de literatura de la Universidad Complutense Jos¨¦ Ignacio D¨ªez Fern¨¢ndez, de 32 a?os, para quien El arte de la prudencia desmiente a algunos expertos de literatura que consideran a Graci¨¢n viejo, antifeminista y muy curil en el peor sentido. De entrada, esta obra puede ser le¨ªda en la actualidad por un hombre o una mujer indistintamente."A m¨ª su mensaje me parece muy actual", dice Diez Fern¨¢ndez. "El ¨²nico problema es que el lenguaje es complicado y barroco, pero en cuanto se aligera un poco y se adapta al gusto actual las ideas resultan plenamente modernas". Aunque rechaza el procedimiento poco filol¨®gico de alterar el original de un texto, defiende su versi¨®n porque dice haber respetado frase por frase y casi palabra por palabra, salvo el orden de algunos pasajes cuya lectura resultaba dificultosa. "En absoluto he reescrito", afirma tajante. El texto que publica Biblioteca Castro / Turner, por el contrario, se incluye en el segundo volumen (con el t¨ªtulo Agudeza y arte de ingenio) de las obras completas del autor conceptista.

Graci¨¢n, cuyo estilo se serv¨ªa del hip¨¦rbaton y de grandes alteraciones muy del gusto barroco, alcanza a veces la maestr¨ªa tanto estil¨ªstica como conceptual. "200: Tener algo que desear, para no ser felizmente desgraciado. El cuerpo respira y el esp¨ªritu aspira. Si todo se reduce a poseer, s¨®lo habr¨¢ decepci¨®n y descontento. Hasta para la inteligencia siempre debe quedar algo que aprender, algo en que se cebe la curiosidad. Se vive de esperanza: los excesos de felicidad son mortales. Lo h¨¢bil es premiar sin saciar. Si no hay nada que desear se teme todo: felicidad infeliz. Donde termina el deseo comienza el temor".

Para Christopher Maurer, responsable de la traducci¨®n inglesa, la popularidad del libro, que tambi¨¦n ha subido a las listas de ¨¦xito en Alemania recientemente, tiene que ver con su melancol¨ªa, alejada tanto del j¨²bilo excesivo como de la ambici¨®n: "Graci¨¢n escribi¨® el libro en los d¨ªas del declive del imperio espa?ol, y mucha gente sospecha que vivimos una ¨¦poca parecida