Esc¨¢ndalo PSV
Soy uno de los miles de afectados por el eufem¨ªsticamente llamado esc¨¢ndalo de la PS V. Deseo ir m¨¢s all¨¢ de las penalidades personales para reflejar la, en mi opini¨®n, aut¨¦ntica dimensi¨®n social de este problema.Parafraseando a Gil de Biedma, hay ocasiones en las que hasta los pol¨ªticos llevan raz¨®n. En este sentido, las palabras de Joaqu¨ªn Leguina responsabilizando a UGT como ¨²nica culpable de todo este desaguisado son tan de Pero grullo que s¨®lo desde el sectarismo del sindicato pueden ser rebatidas. El hecho de que en esta historia aparezcan personajes de la catadura de Carlos Sotos, alguien que con un cinismo repulsivo afirmaba en EL PA?S que la m¨¢xima prueba de que Valdebernardo sigue siendo apetitoso para los cooperativistas de esta promoci¨®n era que pr¨¢cticamente nadie se hab¨ªa dado de baja, silenciando las condiciones draconianas para hacerlo, carece de relevancia.
Lo realmente significativo es que, en la primera ocasi¨®n en la que un sindicato que se dice de clase trabajadora se propone hacer algo m¨¢s que ret¨®rica reivindicativa, lo que consigue es sumir en la desesperaci¨®n a 20.000 ingenuos que todav¨ªa cre¨ªan en la honradez de UGT. Madrid.
A la atenci¨®n de la U GT: ?C¨®mo es posible que el se?or Nicol¨¢s Redondo y su UGT quieran arreglar el futuro de los trabajadores de nuestro pa¨ªs, cuando no s capaz de arreglar el futuro de los trabajadores y ooperativistas que le confiamos nuestro dinero para a adjudicaci¨®n y construcci¨®n de una vivienda por parte del PSV? ?Por qu¨¦ no dirige todos sus esfuerzos en buscar una soluci¨®n viable a nuestras viviendas (negociando r¨¦ditos) y se dejan de huelgas generales? ?No ser¨¢ que con la huelga general tratan de distraer la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n por el esc¨¢ndalo que est¨¢ siendo el robo al que hemos sido sometidos?.-Fernando Pinto Calder¨®n. Madrid.
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