Heridas de guerra, malos tratos y odio

J¨®venes con muletas pueblan las calles de las principales localidades de Korcula. Son m¨¢s de un centenar de combatientes croatas heridos de gravedad en la guerra de Bosnia que se recuperan en el centro de rehabilitaci¨®n Kalos, en Vela Luka, al otro extremo de la isla, hoy puesto a disposici¨®n de los heridos del Consejo de Defensa Croata (HVO). La cercana presencia de un grupo de ex combatientes musulmanes en el hotel Alfir, en Prizba, origin¨® recientemente situaciones de gran tensi¨®n en la isla, hasta que estos ¨²ltimos fueron trasladados a un centro de refugiados en Istria. Las heridas de guerra de unos y los malos tratos sufridos en los campos de detenci¨®n por otros no han amainado los odios.Todos los soldados heridos del HVO con los que habl¨¦ expresaron con firmeza su ¨²nico deseo de recuperarse para volver a combatir contra los musulmanes, a sabiendas de que muchos de ellos jam¨¢s podr¨¢n volver a empu?ar un arma. Como Ividca, de 28 a?os, que estuvo un mes en coma a consecuencia de la explosi¨®n de una granada de mortero en Novi Travnik que le revent¨® el t¨ªmpano y le rompi¨® la clav¨ªcula. Est¨¢ pr¨¢cticamente sordo. Desea volver al frente porque "los musulmanes quieren quitarnos a los croatas lo que perdieron ante los serbios". Hace dos meses su hermano, padre de cinco hijos, muri¨® en Kiseljak. O Stipe, de 22 a?os, a quien los m¨¦dicos no han podido extraerle una de las diversas esquirlas de granada que le afectaron la cabeza y le provocaron un co¨¢gulo cerebral. Estaba en una trinchera cerca de Gorni Vakuf cuando se produjo la explosi¨®n. "Para m¨ª la guerra se ha acabado, porque las heridas son muy graves", reconoce, "pero, si pudiera, volver¨ªa a combatir. Nunca m¨¢s podr¨¦ vivir con musulmanes". Ivica, de 20 a?os, pronto podr¨¢ volver a Prozor, en primera l¨ªnea de combate" porque su mano ya est¨¢ casi recuperada. Una bala explosiva se la parti¨® por cuatro artes. "Bosnia Herzegovina dej¨® de existir hace tiempo" dice. "Los croatas y los serbios tienen que repartirse el territorio, porque los musulmanes no pueden tener un Estado en el coraz¨®n de Europa. Ser¨ªa una cat¨¢strofe para todos".

Llama la atenci¨®n la dureza del tono empleado por estos combatientes croatas hacia los musulmanes, como si ¨¦stos hubieran empezado la guerra, en contraste con la suavidad hacia los serbios. Frases como "son mucho peores que los serbios", "matan a mujeres y ni?os", "luchan por la y?had (guerra santa)" "contra los serbios era f¨¢cil, pero contra los musulmanes es muy diferente" "los serbios no quieren ni un palmo de Herzegovina, el problema es en Bosnia central", son una clara expresi¨®n de que el mensaje del l¨ªder croata de Bosnia, Mate Boban, ha calado entre sus hombres. La situaci¨®n en el frente, donde la verdadera batalla ya no se libra contra los serbios sino entre musulmanes y croatas, lo demuestra diariamente.