Linchamiento en diferido

Cuando a un hombre se le humedecen los ojos y se le quiebra la voz por la emoci¨®n no se puede evitar un calambre que pone la carne de gallina y revuelve el est¨®mago. Toni Cant¨® es actor, pero quien se sentaba anoche ante el televisor parec¨ªa s¨®lo un hombre asustado por un programa de televisi¨®n que le somet¨ªa a un juicio p¨²blico con la complicidad de Eva Cobo, actriz, su ex compa?era y supuesta madre de su hija, Carlota. A Toni Cant¨® se le humedecieron los ojos y se le quebr¨® la voz. Por impotencia. "Rechac¨¦ participar en La m¨¢quina de la verdad porque no quer¨ªa verme envuelto en la charlotada. El programa se grab¨® el jueves; d¨ªas antes me llamaron para anunciarme que deb¨ªa acudir porque, de lo contrario, vertir¨ªan graves acusaciones contra m¨ª. Me amenazaron, pero lo terrible del caso es que amenazaron a amigos m¨ªos, asegurando que me pondr¨ªan por los suelos. Tambi¨¦n llamaron a mi madre, para que me defendiera".Toni Cant¨® no quer¨ªa ver el programa, pero una llamada de su abogado, Ricardo Yacer, le puso sobre aviso. Toni pega un brinco, crispado, cuando presentan a un tal Luis Andr¨¦s Rodr¨ªguez como su abogado. "?No le conozco, no s¨¦ qui¨¦n es!", asegura, "adem¨¢s, insist¨ª en que no daba mi consentimiento para que nadie acudiera en mi nombre a ese programa". Seg¨²n Juli¨¢n Lago, director y presentador, "presionar no es ni el m¨¦todo ni el procedimiento habitual de este programa. Nadie lo ha hecho nunca. Me extra?an", declar¨® a este peri¨®dico, las quejas de Cant¨®, cuando su abogado estuvo en la grabaci¨®n". Pero Cant¨® remacha rotundo: "No es mi abogado."

El actor no puede disimular lo mal que encaja los c¨ªnicos comentario de Jimmy Gim¨¦nez Arnau, quien parece inspirado por una mano oscura para conducir el juicio, lo que provoca la sonrisa c¨®mplice del presentador. Este invitado acusa a Cant¨® de haber "cedido a los impulsos de la mafia rosa ", sobre todo durante la funci¨®n de Los ochenta son nuestros. Al parecer, el mercenario del insulto olvida que aquella obra fue dirigida por Jes¨²s Puente y no por quien ¨¦l maliciaba.

Josep Sandoval, Maite Contreras, Carlos Romero Marchent y Mar¨ªa Luisa Casal escupen, una tras otra, acusaciones directas y opiniones insultantes. Y Eva Cobo, mientras tanto, con cara de inocente: "Sobre ese tema, mejor preg¨²ntenle a ¨¦l". Pero el goteo es constante: que si el actor se qued¨® con el chalet, que si se lo hizo con alguien del Centro Dram¨¢tico Nacional, que si Eva Cobo ha tenido que hacerse la prueba del sida...

Ton? Cant¨® piensa recurrir a los tribunales y al Defensor del Pueblo: "Han utilizado a la ni?a, han atacado mi intimidad, han mentido, han cobrado por mentir... Y no puedo hacer nada. Aqu¨ª estoy yo y ah¨ª est¨¢n ellos, haciendo el programa."